Ayer un centenar de personas han realizado una marcha desde la Delegación del Gobierno Vasco en Bilbo hasta la sede de la Oficina de Extranjería, en gran vía 50, para denunciar que muchas personas inmigrantes que llevan años empadronadas en Bizkaia y que habían conseguido un trabajo y su tarjeta de residencia, la están perdiendo y volviendo a una situación de irregularidad.
Mientras la crisis y los recortes dejan cada vez a más personas sin trabajo y sin prestaciones los requisitos para renovar los permisos de residencia del Reglamento de extranjería del 2011 son implacables: si no se han cotizado 9 meses en el año o se tiene contrato o la RGI en vigor, se pierde el permiso de residencia, se vuelve a la situación de irregularidad.