
El pasado domingo día 8 de diciembre (2019) el periódico Canarias 7 difundía una “noticia” que tenía a un servidor como protagonista. Iba sobre la detención que sufrí en 2015 a manos de la Guardia Civil de Santa María de Guía (Gran Canaria).
El sesgo de la noticia era muy grave, y sin embargo seguía sin ser lo más importante.
Era grave que se reprodujera gran parte de la versión de la fiscalía dándola como hechos probados; lo era que nadie se pusiera en contacto conmigo, con la abogada que lleva mi caso, ni con las vecinas de “La Esperanza”, para contrastar la falsa información filtrada; lo era también que se me tratara, poniendo mi foto y mi nombre en grandes titulares, como si yo fuera un personaje público; lo era además que se omitiera interesadamente que los guardias civiles que me detuvieron también estaban imputados por torturas y detención ilegal; lo era, por supuesto, que se ignoraran los 3 partes médicos y un peritaje donde se objetivan mis lesiones y se habla de “agresión” y “policontusiones”; y todo eso, siendo muy grave, no era lo más importante.