CGT considera que el uso de las imágenes de personas refugiadas atrapadas en las fronteras griegas responde a un chantaje de Turquía ante el cual la UE no debería ceder.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un comunicado en el que condena la violencia que el Estado griego, con el beneplácito de la Comunidad Europea e Internacional, está ejerciendo sobre las personas refugiadas que vienen huyendo de países en conflicto o sin garantías de respeto por los Derechos Humanos más elementales, como Siria, Libia o Turquía.
La organización anarcosindicalista culpa directamente a las políticas europeas en materia de migración de esta situación que se está viviendo en estos momentos en la zona. Además, argumentan desde CGT, estas políticas están fomentando un clima de racismo y xenofobia por parte de grupos de ultraderecha, que se están cebando con personas voluntarias, activistas y periodistas desplegadas en la zona mientras realizan su trabajo.
CGT considera que el Derecho al Asilo y el Derecho a Migrar son propios de cualquier ser humano en peligro y no pueden ser restringidos por ningún Gobierno o Estado para salvaguardar sus intereses. Por eso, insisten desde la CGT, no pueden seguir construyéndose espacios de internamiento para personas que no han cometido ningún delito.
En este sentido, desde CGT han manifestado su solidaridad y apoyo a todas las personas que están padeciendo en estos momentos la deshumanización de las instituciones europeas y realiza un llamamiento a toda la sociedad para que se sume a los actos de protesta que puedan organizarse contra esta situación.
CGT recuerda que las durísimas imágenes que estamos viendo en las últimas horas de menores atrapados entre fuego cruzado y botes de humo lacrimógenos no pueden mantener al Estado español mirando hacia otro lado, y exige que desde el Gobierno progresista se trabaje para frenar esta oleada de violencia en las fronteras turco-griegas.