Ya está aquí ese terrorismo protagonizado por los nuevos terroristas, lo tenemos a las puertas de nuestra casa cuando creíamos que estaba lejos, que a nosotros no nos podía llegar que tenemos esa sobreprotección de santos y vírgenes a las que condecoramos y asignamos pensiones vitalicias.
Somos rehenes de nuestros actos como lo somos de nuestras palabras, jaleamos e intervenimos directamente en conflictos que no iban con nosotras, decidimos matar o aplaudir matar si era necesario en nombre de la paz, en nombre de la civilización, en nombre del progreso, en nombre de la democracia y hasta en nombre de Dios, el del Dios dinero que es lo que al final mueve todo este despropósito . Los cinco países que tienen derecho a veto en la ONU son los cinco principales productores y vendedores (incluso regaladores) de armas del mundo.