La lucha en el Kurdistán ha dado nuevas esperanzas a los movimientos sociales de todo el mundo. El movimiento kurdo basado en la democracia radical, la liberación de la mujer y la conciencia ecológica, han demostrado que hay otra forma de organización de los pueblos al margen de los Estados Nación y la dictadura del Capital. Prueba de ello es la Revolución de la región kurda de Rojava en 2012.
