La primera valoración que queremos hacer de la jornada de huelga del viernes 28 de Julio, es la de normalidad en el desarrollo de la misma y agradecer a todos los compañeros que decidieron secundarla a pesar de la trabas impuestas por la empresa con el nombramiento de unos servicios mínimos absolutamente abusivos y el empeño desmovilizador de «algunos interesados».
CGT decidió convocar este paro después de muchos intentos para evitarlo; abriendo todos los canales posibles de negociación con las direcciones e intentando aunar voluntades con el resto de organizaciones sindicales de los Comités Generales de ambas empresas. Esfuerzos que resultaron inútiles por el desinterés de unos y otros.