“La introducción de las pedagogías alternativas a la escuela pública representa un peligro para la clase obrera”

Fuente: https://directa.cat/la-introduccio-de-les-pedagogies-alternatives-a-lescola-publica-representa-un-perill-per-a-la-classe-obrera/

Ani Pérez, pedagoga

Ani Pérez es doctora en educación por la Universidad Autónoma de Madrid. Interesada por el movimiento libertario y sus corrientes pedagógicas, actualmente se dedica a investigar la relación entre el anarquismo, su pedagogía y su práctica educativa. Su investigación y acercamiento a diferentes proyectos alternativos de todo el Estado español la ha llevado a conclusiones que advierten de los peligros que el actual modelo de escuelas libres o alternativas y la innovación pedagógica pueden suponer para las clases populares, “ampliando aún más la brecha social de clase”, y de cómo esta “moda” de las escuelas alternativas y la “no directividad” en la educación ha calado muy adentro en muchas familias de izquierdas. A principios de septiembre, Pérez visitaba Barcelona en el marco del I Simposio Internacional Ferrer Guardia, Donde participó en una mesa de debate sobre la tradición pedagógica libertaria a diferentes territorios y países. Al día siguiente también ofrecía una charla en el Centro Social Can Vías del barrio de Sants , organizada por la Escuela Popular de la Bordeta , donde su intervención abrió un debate interesante sobre los diferentes modelos de escuela y la necesidad de organizarse colectivamente en defensa de la educación popular. En lugar de buscar referentes perfectas o recetas mágicas, Pérez nos invita a reflexionar sobre pedagogía ya ilusionarnos porque “lo valioso está pasando en todas partes en todo momento”.


De dónde viene tu interés por la pedagogía y desde donde hablas?

Lo primero que estudié fue traducción e interpretación. Me quedé embarazada a la mitad de la carrera y fui madre con 20 años. Finalmente pude terminar la carrera y, mientras buscaba trabajo, entré el AMPA de la escuela de mi hija. Estuve participando en la organización de la biblioteca de su  cole durante unos meses y fue ahí cuando me empecé a motivar mucho con el tema de la pedagogía. Luego volví a la universidad a estudiar magisterio infantil y en el último año de la carrera empecé a conocer ya interesarme mucho por las pedagogías alternativas. Al principio me atrajo mucho, como creo que le pasa a mucha gente, por eso que llaman “el respeto a la infancia”. Es un concepto que de pronto aparece como algo completamente diferente de todo lo que hemos vivido antes. Dentro de estas alternativas también empecé a darme cuenta de que había experiencias con las que no me sentía nada afín, y otras que me parecían súper interesantes y las que idealizaba. Buscaba cada vez referentes más políticos, y desde ahí yo también me iba politizando cada vez más. De hecho, yo me empecé a politizar más seriamente a través de mi interés por la pedagogía. Y bueno, la verdad que a medida que iba profundizando me iba decepcionando más y más en relación con las pedagogías alternativas, pero en ese momento disponía de pocas herramientas para cuestionarlas. Cuando más me he ido politizando, y más he ido leyendo e investigando mientras hacía la tesis, más me he ido alejando ideológicamente de estas pedagogías alternativas.


Como te empiezas a interesar por la pedagogía libertaria?

“Ahora ya no hago una reivindicación de la pedagogía libertaria como cuando empecé. Creo que investigar es otra cosa. Intento hacer un análisis crítico y riguroso “

En mi contexto cercano había en aquel momento bastante compañeras de la universidad que empezaron a interesarse mucho por este tipo de pedagogía. Algunas de ellas llevaban ya años metidas en el movimiento estudiantil. Me encontré con gente, que se definía a sí misma como anarquista, y con la que yo me sentía muy afín. Por eso me empecé a preguntar: quizás es que yo también soy anarquista, no? Fue entonces cuando empecé a buscar experiencias de pedagogía no convencionales que reivindicaran los principios del anarquismo. De hecho, yo empecé mi tesis como una anarquista que quería reivindicar la pedagogía libertaria desde la academia. Y ahora mismo, cuando pienso en esto digo: qué inmadurez, qué idealización … y sobre todo, que poco honesto. Y no estoy defendiendo que una persona no tenga que posicionar a la hora de investigar, pero sí creo que la investigación y la investigación deben ser rigurosas. Y claro, al principio yo leía textos sobre pedagogía anarquista y me encantaban porque me parecían radicales y diferentes, pero me quedaba siempre en un nivel muy superficial. Cuando empecé a analizar con más detenimiento las ideas y las experiencias pedagógicas que había propuesto el movimiento libertario me di cuenta de que no sólo había aciertos, sino que también había muchos errores y muchas contradicciones, y que yo no quería ser una anarquista haciendo proselitismo de la pedagogía libertaria. Creo que investigar es otra cosa. Entonces ahora ya no hago una reivindicación de la pedagogía libertaria como cuando empecé, sino que intento hacer un análisis crítico y riguroso. al principio yo leía textos sobre pedagogía anarquista y me encantaban porque me parecían radicales y diferentes, pero me quedaba siempre en un nivel muy superficial. Cuando empecé a analizar con más detenimiento las ideas y las experiencias pedagógicas que había propuesto el movimiento libertario me di cuenta de que no sólo había aciertos, sino que también había muchos errores y muchas contradicciones, y que yo no quería ser una anarquista haciendo proselitismo de la pedagogía libertaria. Creo que investigar es otra cosa. Entonces ahora ya no hago una reivindicación de la pedagogía libertaria como cuando empecé, sino que intento hacer un análisis crítico y riguroso. al principio yo leía textos sobre pedagogía anarquista y me encantaban porque me parecían radicales y diferentes, pero me quedaba siempre en un nivel muy superficial. Cuando empecé a analizar con más detenimiento las ideas y las experiencias pedagógicas que había propuesto el movimiento libertario me di cuenta de que no sólo había aciertos, sino que también había muchos errores y muchas contradicciones, y que yo no quería ser una anarquista haciendo proselitismo de la pedagogía libertaria. Creo que investigar es otra cosa. Entonces ahora ya no hago una reivindicación de la pedagogía libertaria como cuando empecé, sino que intento hacer un análisis crítico y riguroso. Cuando empecé a analizar con más detenimiento las ideas y las experiencias pedagógicas que había propuesto el movimiento libertario me di cuenta de que no sólo había aciertos, sino que también había muchos errores y muchas contradicciones, y que yo no quería ser una anarquista haciendo proselitismo de la pedagogía libertaria. Creo que investigar es otra cosa. Entonces ahora ya no hago una reivindicación de la pedagogía libertaria como cuando empecé, sino que intento hacer un análisis crítico y riguroso. Cuando empecé a analizar con más detenimiento las ideas y las experiencias pedagógicas que había propuesto el movimiento libertario me di cuenta de que no sólo había aciertos, sino que también había muchos errores y muchas contradicciones, y que yo no quería ser una anarquista haciendo proselitismo de la pedagogía libertaria. Creo que investigar es otra cosa. Entonces ahora ya no hago una reivindicación de la pedagogía libertaria como cuando empecé, sino que intento hacer un análisis crítico y riguroso.


¿Cómo definirías el modelo pedagógico que viene de esta tradición?

Es difícil responder a esto porque hay dos maneras distintas de enfocar la definición. Hay una más descriptiva, que simplemente consiste en contar lo que hemos hecho las anarquistas con relación a la pedagogía a lo largo de la historia. Pero a mí, hoy en día, esta clase de definición ya no me interesa, porque partir de este enfoque llegas fácilmente a idealizar acríticamente: qué decía Ferrer Guardia? Que decía Josefa Martín Luengo? ¿Qué valores defendían en sus proyectos pedagógicos? También te lleva a dar por válida cualquier experiencia que se llame a sí misma como antiautoritaria o autogestionaria y, claro, después, cuando profundizas, te encuentras que ideológicamente hablando unas no tienen nada que ver con las otras. Ahora me centro más a pensar definiciones normativas, es decir, definir implica reflexionar antes sobre cómo es este mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones y qué papel cumplen la educación, la escuela y el profesorado en la construcción de este mundo. Y dentro del movimiento libertario coexisten respuestas muy diferentes de estas preguntas: hay personas que están muy a favor de la escuela pública y otras están a favor de la desescolarización. Por eso, yo tengo mi respuesta, pero no puedo decir que esta represente en general a la pedagogía anarquista. No estamos en este punto. hay personas que están muy a favor de la escuela pública y otras están a favor de la desescolarización. Por eso, yo tengo mi respuesta, pero no puedo decir que esta represente en general a la pedagogía anarquista. No estamos en este punto. hay personas que están muy a favor de la escuela pública y otras están a favor de la desescolarización. Por eso, yo tengo mi respuesta, pero no puedo decir que esta represente en general a la pedagogía anarquista. No estamos en este punto.

“Tenemos familias de izquierda que dicen que quieren buscar una escuela para sus hijas que se ajuste a sus necesidades, pero en realidad lo que hacen es elegir una educación al gusto del consumidor.”| ADRIANA PIMENTEL

 


Con qué principios de esta corriente pedagógica te sientes identificada?

Hay principios de la pedagogía libertaria con los que me siento muy identificada, pero me interesa mucho más la manera con la que se interpretan y aplican estos principios. Profundizar en cómo se interpreta el antiautoritarismo, la autogestión, la educación integral, la solidaridad, el apoyo mutuo y la coeducación. Muchas veces, cuando he tenido una conversación con un anarquista sobre esto, ambos hemos estado muy de acuerdo en estos principios, pero luego, cuando hemos profundizado en la conversación, me he dado cuenta de que pienso completamente diferente de esta persona. Por eso creo que hay un peligro muy grande de quedarnos en esta superficialidad que supone enumerar estos principios. No creo que haya una receta mágica que la gente pueda buscar. Por ejemplo, para algunas personas, el antiautoritarismo significa no directividad, y para otras, entre las que me encuentro, el antiautoritarismo pasa por la intervención pedagógica. O con el tema de la coeducación que, por ejemplo, Ferrer Guardia defendía la coeducación de clases sociales, pero hubo compañeros que le criticaron que defendiera la educación de ricos y pobres juntos, que no dedicara su escuela exclusivamente niños y niñas de clase obrera, como habían hecho hasta entonces la mayoría de pedagogos anarquistas. Y yo creo que el movimiento libertario debe dirigir sus esfuerzos a la instrucción de clase, a la educación popular, a la educación de la clase trabajadora. Por ello, con el tema de la coeducación parece que la cuestión de género hay más o menos consenso, pero en cuestión de clase hay también discrepancia dentro del movimiento. Con esto quiero decir que no existen los mandamientos del buen pedagogo anarquista.


En los últimos años hemos visto aparecer en todo el Estado español una gran cantidad de proyectos de escuelas alternativas con pedagogías innovadoras fuera del sistema público, como las escuelas Waldorf o Montessori, y escuelas libres tanto en entornos urbanos como rurales. Crees que estos proyectos son herederos de la tradición libertaria?

No, no son herederos de la tradición libertaria y, de hecho, las escuelas alternativas y la llamada innovación pedagógica, suponen un problema muy grave para los intereses de la clase obrera. El problema es que hay que reconocer que parte del movimiento libertario comparte muchas ideas y referentes con estas escuelas alternativas que han proliferado en la actualidad. Por ejemplo, la defensa de la no directividad y la sustitución de la figura maestra por la de acompañante. Y muchas familias de izquierdas se han interesado por estas escuelas en los últimos años, que es un tema que me preocupa muchísimo. También es cierto que las anarquistas que se han implicado en la educación alternativa, y que han montado proyectos educativos, han dedicado enormes esfuerzos a distanciarse de estas otras escuelas alternativas que funcionan como negocios. Por ello, las escuelas libres impulsadas por el movimiento libertario no se definen a sí mismas como escuelas privadas, sino como escuelas autogestionadas, que están intentando construir lo público desde otro lado, rechazando el control del Estado. Y hay una parte de su planteamiento que entiendo y que respeto, y sé que hay muy buenas intenciones, pero yo creo que hay que abandonar este camino, que es un error.

 

Puedes explicar cuáles son los riesgos asociados a la proliferación de estas escuelas alternativas?

“La aparición de escuelas alternativas fomenta la concepción de la escuela como mercancía o como objeto de consumo”

Algo que me ha ayudado muchísimo en el análisis de estas experiencias es profundizar en textos de filosofía de la educación, y es ahí cuando rápidamente empiezas a encontrar problemas. Por ejemplo, uno de ellos es el principio que dice que el respeto al niño pasa por no influir su proceso educativo, que el niño es bueno y perfecto por naturaleza, que él o ella ya contiene dentro y en potencia todo lo que necesita para desarrollarse y que, por tanto, la persona adulta no debe influir y debe realizar un acompañamiento no directivo. Y es que la filosofía de Rousseau está muy presente en las pedagogías alternativas, pero también dentro de un sector importante del movimiento libertario. A eso me refería antes cuando decía que las escuelas alternativas y parte del movimiento libertario comparten algunos referentes comunes, o parte de su filosofía. Ahora bien, yo, como me sitúo en otra corriente distinto del movimiento libertario, creo que son un peligro y que, además, la aparición de escuelas alternativas fomenta la concepción de la escuela como mercancía o como objeto de consumo. Así tenemos familias de izquierda que dicen que quieren buscar una escuela para sus hijas que se ajuste a sus necesidades, pero en realidad lo que hacen es elegir una educación al gusto del consumidor.


Uno de los principios educativos en la mayoría de estos proyectos es precisamente la no directividad (la ausencia de la figura de la educadora). ¿Qué opinas de este principio pedagógico?

Pues para mí la no directividad en la educación es un engaño. De hecho, creo que no existe. Y que para lo único que sirve es para continuar reproduciendo las desigualdades sociales y seguir legitimando la foto. Te pongo un ejemplo. Hay una niña a la que le va muy bien con la lectoescritura ya otra a la que le va muy mal. Y te dicen, mira es que ella tenía ese interés innato y la naturaleza ha querido que aprendiese deprisa. Y con la otra, pues … no ha sido así. Qué le vamos … Aquí nos estamos olvidando de algo muy importante. En ningún momento se está teniendo en cuenta la realidad y el contexto que tiene cada niño. Entonces, claro, si resulta que viene de un contexto poco favorable para el aprendizaje y desde la escuela no se interviene, no se estimula, no se guía esta persona, lo que se está haciendo es dejarse la más vendida todavía. Y hay otro problema con estas metodologías, y es que piensan que el interés es algo previo a la experiencia. Que una niña nace con intereses que se van como desplegando naturalmente, pero que no tienen que ver con su contexto. Y yo lo que afirmo es que alguien no se puede interesar por algo que no sabe que existe. Si una niña tiene interés por el piano, no es algo innato, es porque antes ha visto un piano en algún lugar o ha escuchado música. Si no, te aseguro que no tendrá interés porque no sabrá ni lo que es. Si una niña tiene interés por el piano, no es algo innato, es porque antes ha visto un piano en algún lugar o ha escuchado música. Si no, te aseguro que no tendrá interés porque no sabrá ni lo que es. Si una niña tiene interés por el piano, no es algo innato, es porque antes ha visto un piano en algún lugar o ha escuchado música. Si no, te aseguro que no tendrá interés porque no sabrá ni lo que es.

“El pensamiento positivo, del que han salido la industria de la autoayuda o del ‘coaching’, lo que hace es negar la existencia de opresiones estructurales que todo recae en la voluntad individual.”| ADRIANA PIMENTEL

 

Crees que un proyecto pedagógico puede ser apolítico?

Hay muchos de estos proyectos alternativos que se definen como apolíticos, y yo creo que no lo son en ningún caso. En mi opinión, se puede hacer una lectura política de cualquier práctica educativa. Es como la persona que te dice de sí misma que es apolítica, no? Pues lo que quiere decir es que está conforme con la ideología dominante. Entonces, tal vez es que estos proyectos no tienen un planteamiento político consciente o definido que hagan público y, en cambio, tiran más de visiones psicologistas. Por ejemplo, es fácil encontrarte el argumento de que la escuela debe centrarse en hacer feliz al individuo para que las personas felices harán el bien. Esto es básicamente el pensamiento positivo, del que han salido la industria de la autoayuda o del  coaching, Y que lo que hace es negar la existencia de opresiones estructurales que todo recae en la voluntad individual.

Muchas de estas pedagogías alternativas están entrando también últimamente en la escuela pública. ¿Cómo valoras este hecho?

“La incorporación de estas pedagogías alternativas en la escuela pública no está viniendo a través de un proceso formativo o de reflexión del profesorado, sino más bien por una moda”

A menudo se oye decir que el problema de las escuelas alternativas es que no son accesibles y yo, durante mucho tiempo, también pensaba que ese era el problema. Ahora cuando me plantean siempre digo que me alegro mucho que no sean accesibles, porque en mi opinión hay errores de planteamiento pedagógico muy graves en la mayoría de estas escuelas. Pero hay una parte de la izquierda que se muestra favorable a estas pedagogías alternativas y que está demandando su introducción en la escuela pública. Y los medios de comunicación también han favorecido mucho este proceso, por ejemplo diciendo que los hijos de los ricos de Sillicon Valley van a escuelas alternativas. Y que ha pasado? Pues que muchas escuelas públicas han comenzado a incorporar estas pedagogías movidas por la presión de las familias, para ser competitivas frente a otras escuelas públicas y atraer la demanda. Y esto es importante porque la incorporación de estas pedagogías en la escuela pública no está viniendo a través de un proceso formativo o de reflexión del profesorado, sino más bien por una moda. Esto no impide que no haya también profesorado convencido de estas pedagogías, que se han introducido también en los planes de formación docente de muchas facultades.

En que pueden derivar estas presiones?

Te pondré un ejemplo muy claro y actual. Hay una escuela pública rural en un lugar, del que quiero preservar su localización porque aún se encuentra en medio de un proceso, situado en un entorno natural donde han empezado a llegar familias de ciudades de alrededor en busca de un estilo de vida alternativo. Cuando llegaron estas familias, se metieron en la escuela pública y rápidamente comenzaron a demandar la implantación de pedagogías alternativas. Desde el primer momento con un rollo muy colonizador, como salvadoras de la escuela rural y muy condescendientes con las profesoras. Diciéndoles que estaban anticuadas, y que ahora lo que tocaba en la escuela era innovar e introducir pedagogías alternativas. Amparándose en la defensa de la participación de las familias en la escuela, estas familias, con un alto capital cultural y que se sienten muy cómodos en espacios asamblearios, intentan imponer sus opiniones como si fueran decisiones colectivas orientadas al bien común de todas, exigiendo cambios concretos en la escuela que responden a intereses pequeñoburgueses y no a los de las familias de clase obrera que ya vivían allí antes. Llega un momento en el que la escuela pública pone ciertos límites y entonces estas familias salen y montan una escuela alternativa en el mismo entorno, que entra en competición con la escuela pública, por no decir que supone directamente un ataque y que empeora gravemente sus condiciones. Y las personas que hay detrás de esta escuela alternativa se consideran de izquierdas, que están a favor de los derechos de la infancia, en contra del autoritarismo y del estado … Y yo me pregunto, como pueden hablar de respeto a la infancia si el único bienestar que les preocupa es el de sus hijos e hijas, si les da igual estar empeorando las condiciones del resto? En estos momentos es cuando dices, tu interés no es el bien común. Tu interés es que tus niñas sean educadas conforme a tus deseos, que tienen que ver con aspiraciones de clase media. Y yo estoy muy a favor de la participación de las familias en la escuela, pero cuidado con hacia dónde van esos cambios que proponen y con privatizar la escuela pública, no tanto porque se introduzca la empresa, sino porque estaremos construyendo una escuela pública cada vez menos orientada a intereses públicos y más orientada a intereses privados de familias privilegiadas. Muchas de ellas, por posicionamiento ideológico, defienden la escuela pública, pero en realidad no quieren cualquier escuela pública. No les vale la escuela del lado de su casa o la de su barrio, sino aquella que se ajuste a su identidad o su manera de pensar.

Esta doctora en Educación por la Universidad Autónoma de Madrid advierte de los peligros que el actual modelo de escuelas libres o alternativas y la innovación pedagógica pueden “ampliar aún más la brecha social de clase”| ADRIANA PIMENTEL

A lo largo de tu investigación, has podido observar también buenas prácticas o proyectos concretos que se ajustaran más a la visión pedagógica libertaria?

La verdad es que sí que he conocido muy buenas experiencias en proyectos de todo tipo y otras prácticas las he conocido simplemente hablando con amigas maestros que te cuentan lo que han hecho en clase ese día. Me he pasado mucho tiempo buscando referentes, y ahora pienso que el tiempo que le he dedicado a esto me ha empobrecido el análisis, ya que en todas las experiencias que he conocido he encontrado prácticas que me han gustado y de otras con las que no me siento nada identificada. A mí ya no me interesa buscar cuál es el mejor proyecto, el más interesante o el más anarquista, sino que me interesa más poder hablar y reflexionar con gente sobre pedagogía y ver lo que me interesa y lo que no. También creo que es más optimista no pensar en referentes, porque que el valioso en pedagogía está ocurriendo en todas partes en todos los momentos.


¿Qué crees que se puede hacer desde los movimientos sociales en este sentido?

No es una respuesta fácil por lo que te comentaba de no dar recetas, pero sí creo que hay tareas pendientes muy importantes. Es cierto que muchas veces se ha criticado cierto sector del comunismo que se ha dedicado mucho a teorizar y que se ha quedado aquí, pero en el movimiento libertario hemos caído en el error de dejar de lado la reflexión para ordenar por completo la creación de escuelas o de proyectos educativos. Y yo precisamente estoy muy a favor de la necesidad de teorizar, y de hecho creo que también es una praxis. Por eso sí creo que tenemos una responsabilidad pendiente que es la de formarnos rigurosamente. Y desde la autocrítica creo que hay que reconocer que las pedagogías alternativas han sabido calar muy adentro del movimiento libertario, y creo que esto se debe a una falta de conciencia y profundización en observar y analizar lo que estas significarían. Estás muchas personas dentro de colectivos libertarios que tienen referentes anarquistas y luego están haciendo formaciones en este tipo de pedagogías alternativas basadas en la no directividad sin cuestionarlas y que les cuestan un dineral. Y para mí eso es muy contradictorio y creo que requiere una reflexión profunda. Por otra parte, y como se ha propuesto desde algunos sectores del movimiento, a mí tampoco me interesa hacer una red de escuelas libres, ni siquiera una red de escuelas autogestionadas o libertarias. No quiero organizarme con personas con las que comparto una estética alternativa, me interesa más filas con las que comparto fines. Con todas estas personas que trabajan por la educación popular y por la educación de la clase trabajadora, sea cual sea el contexto en el que estén, sea un centro social donde hay un proyecto de apoyo escolar, sea una escuela pública, sea un grupo de gente que lo está intentando desde la autogestión, gente que se dedica a la educación para adultos … para mí, hacer red pasa más por aquí. Considero que hay muy pocos espacios de formación o de encuentro donde, por ejemplo, estén reflexionando juntas una maestra de la pública con alguien que está participando de un proyecto de refuerzo escolar autogestionado, de igual a igual y sin que tengan posturas enfrentadas , cuando la realidad es que están tratando con niños con los mismos contextos y seguro tienen mucho que aportar mutuamente. sea ​​cual sea el contexto en el que estén, sea un centro social donde hay un proyecto de apoyo escolar, sea una escuela pública, sea un grupo de gente que lo está intentando desde la autogestión, gente que se dedica a la educación para adultos … para mí, hacer red pasa más por aquí. Considero que hay muy pocos espacios de formación o de encuentro donde, por ejemplo, estén reflexionando juntas una maestra de la pública con alguien que está participando de un proyecto de refuerzo escolar autogestionado, de igual a igual y sin que tengan posturas enfrentadas , cuando la realidad es que están tratando con niños con los mismos contextos y seguro tienen mucho que aportar mutuamente. sea ​​cual sea el contexto en el que estén, sea un centro social donde hay un proyecto de apoyo escolar, sea una escuela pública, sea un grupo de gente que lo está intentando desde la autogestión, gente que se dedica a la educación para adultos … para mí, hacer red pasa más por aquí. Considero que hay muy pocos espacios de formación o de encuentro donde, por ejemplo, estén reflexionando juntas una maestra de la pública con alguien que está participando de un proyecto de refuerzo escolar autogestionado, de igual a igual y sin que tengan posturas enfrentadas , cuando la realidad es que están tratando con niños con los mismos contextos y seguro tienen mucho que aportar mutuamente. gente que se dedica a la educación para adultos … Para mí, hacer red pasa más por aquí. Considero que hay muy pocos espacios de formación o de encuentro donde, por ejemplo, estén reflexionando juntas una maestra de la pública con alguien que está participando de un proyecto de refuerzo escolar autogestionado, de igual a igual y sin que tengan posturas enfrentadas , cuando la realidad es que están tratando con niños con los mismos contextos y seguro tienen mucho que aportar mutuamente. gente que se dedica a la educación para adultos … Para mí, hacer red pasa más por aquí. Considero que hay muy pocos espacios de formación o de encuentro donde, por ejemplo, estén reflexionando juntas una maestra de la pública con alguien que está participando de un proyecto de refuerzo escolar autogestionado, de igual a igual y sin que tengan posturas enfrentadas , cuando la realidad es que están tratando con niños con los mismos contextos y seguro tienen mucho que aportar mutuamente.