Al final las elecciones las va a ganar quien caiga mejor al público en El Hormiguero. No importa la ideología, la política es un concurso de simpatía. Ya no hay izquierdas o derechas, hay políticos divertidos y políticos que no.
Se han vuelto locos. Vale que hay que acercar la política al pueblo y al pueblo nos gusta ver la televisión, pero los candidatos se están convirtiendo en los payasos de la tele que van de programa en programa haciendo todo lo que se les pide como si fueran monos de feria. Ahora me bailas, ahora me cantas, ahora me preparas el desayuno, ahora te subes a una grúa. Ahora un saltito. Alehop.
Ahora otro saltito más. Se les ha ido de las manos. Después de que Pablo Iglesias cantara a Krahe, que ni tan mal, ahora nos anuncian que el programa de Cuatro, Planeta Calleja, ha grabado a la vicepresidenta en globo y un accidente de Albert Rivera en un coche de rally. ¡Con todos ustedes el político bala! Beeeee. Señor, llévame pronto.