La abstención ha sido la ganadora de las elecciones políticas vascas y gallegas del pasado 12 de julio de 2020. Para la clase política, aunque dicen lo contrario con la boca pequeña y de forma cínicamente paradójica, este hecho constatado no tiene importancia, ya que, en su análisis, la abstención no se presenta a las elecciones; la abstención no representa a nadie, no hay uniformidad en las personas que se abstienen, son muchos los motivos y circunstancias por lo que lo hacen.
