Una orden de Hacienda autoriza sobresueldos por objetivos siempre que los ingresos totales “no lleguen al doble” de la retribución fija.
Los presidentes de AENA, Renfe, Loterías o Correos tienen un sueldo base de 105.000 euros año que puede llegar a 209.999 con los complementos.
Dentro de su programa de «austeridad y reformas», el 17 de febrero de 2012, el Consejo de Ministros aprobó con gran publicidad una rebaja de entre un 25% y un 30% en «la parte fija de los salarios» de los altos directivos de las empresas y entidades públicas. Tan solo dos meses después, el 12 de abril, y utilizando un procedimiento administrativo sigiloso, casi clandestino, la «orden ministerial comunicada» que solo se remite a los departamentos afectados, el Ministerio de Hacienda aprobó el «régimen retributivo de los máximos responsables y directivos del sector público empresarial y otras entidades».