Ayer se celebraron las lecciones sindicales por primera vez en la FUNETXEA, empresa funeraria con donde es la primera vez

Confederación General del Trabajo – Lanaren Konfederakunde Nagusia
Si bien estas estadísticas son positivas para la creación de empleo, lo cierto es que desde CGT vemos necesario ir más allá de los números, ya que nos preocupa que ante los cambios regulatorios aprobados con la Reforma Laboral, la precariedad esté teniendo un lavado de cara bajo las actuales formas de contratación “indefinida”.
La solución, ante este escenario, pasa por la implicación personal de cada uno de los trabajadores del sector, por abandonar la idea que estos sindicatos traidores nos venden que deleguemos en ellos la solución de nuestros problemas. El resultado de entregarnos a esta idea ya lo padecemos en nuestras condiciones, con las que se llenan los bolsillos.
La CLASE TRABAJADORA como principal sustento de la HACIENDA PÚBLICA
Ante una crisis como la actual, cuando nuestros servicios y bienes públicos se ven amenazados parece que los argumentos cuestionando el gasto público vuelven a resurgir, despertando así la posibilidad de nuevas políticas de recortes y austeridad.
Estamos excesivamente acostumbrados a escuchar términos socialmente lesivos: paro, pensiones, desahucios, listas de espera, horas extras, flexibilidad laboral, ampliación de jornada, saturación de aulas, asumiendo erróneamente que para salir de esta influencia devastadora generada por el ciclón “economicida”, hay que doblar la jornada laboral.
CGT ha indicado que el origen del conflicto está en una persecución y lucha contra el fraude llevada a cabo por parte del Gobierno y la Tesorería General de la Seguridad Social. Una normativa, la española, que criminaliza a todo un colectivo, contraria al derecho europeo y que ahora el TJUE ha puesto al descubierto.
Por eso, porque tanto en Ucrania, Palestina, Siria, Yemen, El Sáhara…, lo que verdaderamente se está perdiendo son vidas humanas y se está destrozando el futuro de miles de familias y de la clase trabajadora, desde la FESIM hacemos un llamamiento a llenar las calles con un rotundo NO A LAS GUERRAS, en ninguna parte del mundo, bajo ningún concepto.
Si hemos de luchar que sea frente a las agresiones diarias que sufrimos como clase trabajadora, por parte de una élite miserable y decadente, con el objetivo final de nuestra emancipación.
El antimilitarismo y la solidaridad fraternal entre las personas trabajadoras del mundo es hoy en día el único bando que defender y en el que alistarse.
NO A LA GUERRA, NO EN NUESTRO NOMBRE
El gobierno (el más progresista de la historia), CCOO, UGT y la patronal de los empresarios han firmado una nueva reforma laboral y nos la intentan vender como un gran avance para las personas trabajadoras cuando en realidad se trata de la consolidación de las anteriores reformas laborales aplicadas por los gobiernos de Rajoy y Zapatero que supusieron una gran pérdida de derechos laborales y la precarización de la clase obrera, con un ligero maquillaje por encima.
¿Que cambia y que se mantiene en la nueva reforma laboral.?
Desde la CGT hemos tenido que denunciar a la propia administración, que ha hecho una lectura retorcida de la ley sin justificación de ningún tipo. Al contrario de lo establecido en el RD 1698/2011, la administración interpretaba que las solicitudes para el inicio de los expedientes debía ser conjunta entre sindicatos y patronal. Esto suponía, de facto, dar un cerrojazo para que no se iniciara ningún expediente más. Sin embargo, la ley no indica en ningún apartado que dicha solicitud deba ser conjunta entre empresarios y sindicatos, y así lo ha hecho prevalecer la CGT en los juzgados. Desde la reciente sentencia ganada por parte del Gabinete Jurídico Confederal, podremos iniciar la petición administrativa y dar los pasos adecuados para forzar el cumplimiento de esta norma sin tener que contar con el acuerdo con los empresarios.