En la operación está implicada la UTE conformada por Kutxabank, Viuda de Sainz, Amenabar, Transitia y Acciona. Ella construye y financia la carretera, y después se encarga del mantenimiento durante 30 años asumiendo las arcas forales el abono de 899 millones de euros hasta 2046. A los 362 millones de la ejecución de las obras, hay que añadir otros 394 en intereses y 143 millones más por los trabajos de conservación. Anualmente se dedicarán 4,7 millones de euros para mantener 6,4 kilómetros de vial.