Mujeres, muchas de ellas de origen extranjero, las que han ocupado esos huecos de manera formal y en muchos casos informal, como ya lo hicieron las autóctonas en otros tiempos. La falta de servicios sociales que atiendan determinadas situaciones como la dependencia, el cambio de las estructuras de los hogares, el aumento de familias reestructuradas, monoparentales, la ausencia de redes de apoyo familiares, la reducción en tamaño de las familias, la dispersión geográfica de las mismas, la falta de políticas de corresponsabilidad que permitan la conciliación de la vida laboral y personal, los modelos productivos, etc., hacen que el trabajo en el hogar, tanto las tareas domésticas como las de cuidado, tengan que ser cubiertos con personas que desempeñan un trabajo que merece tener los mismos derechos que el resto, dejan‐ do de ser una relación especial para ser una relación laboral común.

SUFRES UN ACCIDENTE O UNA ENFERMEDAD LABORAL Y LA MUTUA O EL SERVICIO MÉDICO DE LA EMPRESA NO TE DA LA BAJA
Puedes sufrir una lesión en la espalda, hombro o cualquier otra parte del cuerpo, por un sobreesfuerzo o un mal gesto que te impida seguir trabajando y la mutua o servicio médico de la empresa, tener la jeta de decirte: que te lo has hecho por la práctica de un deporte, que la lesión que tienes no te la ha provocado el trabajo que estabas realizando sino que es de tu vida privada, que es una enfermedad degenerativa , o cualquier otro argumento para decirte finalmente que, no pueden tratarte esa dolencia y que ha que ser tu médico de cabecera quien te lo mire y te de la baja.