Después de un segundo semestre de 2016 en el que la lucha por un convenio digno de Contact Center (telemarketing) alcanzó su cénit con las movilizaciones conjuntas de todos los sindicatos de la mesa negociadora (CGT, CCOO, UGT y CiG), los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, decidieron dar un giro brusco a su estrategia. Este proceso ha culminado hoy en la firma de un preacuerdo oculto al resto de la parte social que, por la última oferta a la que CGT ha tenido acceso, supone una renuncia a todas las reivindicaciones de aquella lucha y mantiene intacta la columna vertebral de la precariedad del sector.
Desde la ínfima subida salarial, que supone un nuevo convenio colectivo con pérdida de poder adquisitivo hasta la renuncia a anular los artículos que permiten despidos por debajo de las condiciones del Estatuto de los Trabajadores y niega el derecho a la subrogación en caso de cambio de empresa, así como la perpetuación de las jornadas parciales y el pluriempleo como única forma de obtener un salario aceptable, la generalización de los contratos basura, etc., todo es un rosario de claudicaciones respecto a lo sostenido apenas hace tres meses.