Hace años que las empresas ponen muchas pegas a la hora de dar la baja laboral por lesiones o enfermedades profesionales producidas a consecuencia de estar durante años en trabajos repetitivos, cargas y ritmos excesivos de trabajo o por estar expuesto a un determinado agente o sustancia.
Trump, porque tú lo has querido (Artículo de Rafael Cid)
“Un hombre es un voto, y una boina también”
(El portero de mi casa)
Para empezar dejemos claro que hablamos de votocracia, la versión espuria pero dominante de la democracia vigente, y de que el “tú” del título de este artículo es alegórico, como equivalente descriptivo del “nosotros”. Porque lo que ha ocurrido en las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos hace tiempo que viene pasando en áreas más próximas. En la Hungría de Viktor Orbán; la Rusia de Vladimir Putin y con el referéndum del Brexit planificado en modo visceral, aparte de estar en la agenda del próximo año 2017 bajo el palio de las siglas del Frente Nacional Francés de Marine le Pen.
Pero no es el “retorno de los brujos”, ni hay una conspiración judeo-masónica, y mal haríamos en no verlo así. Los nuevos salvadores no llevan pistola al cinto, ni visten camisas pardas con correajes, ni siquiera levantan a la romana. Al contrario, son “unos de los nuestros”. Quieren privilegiar a los de casa frente a los extraños; denuncian las tropelías del sector financiero (las bolsas descontaron la victoria de Hillary Clinton); prometen seguridad en tiempos de zozobra, y compiten en las urnas con todas las de la ley. Abanderan, en fin, programas de corte nalcionalsocialista (¿le suena?), aunque en el lenguaje de moda se proclaman “patriotas” y representantes de “la gente” (¿le suena?).