[Más pérdida de derechos y desmovilización] CCOO y UGT dispuestos a aceptar un nuevo Pacto Social

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trabajadoreslucharedNi el régimen actual ni el estado lamentable de los derechos sociales y laborales estarían hoy como están sin su acción, ya sea por activa firmando pactos, o por pasiva, dejando pasar sin movilizar las medidas antiobreras de los gobiernos de turno.

Es conocido el nefasto rol de los grandes sindicatos, burocratizados y funcionando como un apéndice del régimen, a la hora de defender los derechos laborales y sociales. No tanto por lo que dicen sus dirigentes -al fin y al cabo deben su existencia a una supuesta defensa de esos derechos- si no por lo que hacen: sería interminable relatar la relación de pactos y traiciones que tanto CCOO como UGT han firmado con los diferentes gobiernos del PSOE y el PP (de pensiones, reformas laborales, pactos salariales…) en perjuicio de la clase trabajadora. Ni el régimen actual ni el estado lamentable de los derechos sociales y laborales estarían hoy como están sin su acción, ya sea por activa firmando pactos, o por pasiva, dejando pasar sin movilizar las medidas antiobreras de los gobiernos de turno.

Ahora, una vez más se prestan al mismo juego con el nuevo gobierno y con la patronal: nada bueno puede salir de una negociación que, en nombre de los trabajadores aunque en realidad sólo representan sus propios intereses burocráticos, afectará a los principales derechos laborales y sociales: salarios, negociación colectiva y reforma laboral, pensiones… Frente a la política de esta burocracia degenerada y corrupta sólo queda la organización y la movilización de los trabajadores, a partir de las luchas en curso, de una incipiente organización por la base y de la acción organizativa y movilizadora de los movimientos sociales y del sindicalismo alternativo frente a la desmovilización y la traición de los grandes aparatos.

Kaos. Estado Español


El Gobierno reabre el diálogo social obligado a pactar en pensiones, reforma laboral y transición energética

El nuevo secretario general de UGT es partidario de combinar diálogo y movilización porque solo con negociación, dice, “va a ser difícil llegar a los objetivos que nos hemos planteado”

Con un parlamento en minoría, los partidos de la oposición tendrán su papel a la hora de moldear las grandes medidas económicas

Los asuntos se acumulan en la mesa del nuevo Gobierno y, concretamente, en la de la ministra de Empleo, Fátima Báñez: reforma de las pensiones, cambios en el sistema de protección social, sentencias europeas sobre interinidad e indemnizaciones de los temporales… Aunque Báñez continúa al frente del Ministerio que ya lideró en la anterior legislatura, los próximos meses se antojan muy diferentes. En minoría, y obligado por el equilibrio parlamentario, el Ejecutivo tendrá que reabrir el diálogo social, forzado a pactar las grandes reformas de la legislatura.

Los sindicatos son conscientes de que la situación ha cambiado y se preparan para negociar. Los líderes de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Pepe Álvarez, ya han enviado una carta a Mariano Rajoy con sus prioridades, que también han hecho llegar a todos los grupos parlamentarios. Su intención es presionar para revertir algunas de las políticas pasadas y condicionar las de los próximos años.

“Es necesario aprovechar al máximo la ausencia de mayoría absoluta del nuevo Gobierno y su necesidad de acuerdos para gobernar el país, corrigiendo las formas y contenidos de las políticas practicadas en los últimos años”, dicen los dos sindicatos en un documento donde recogen sus propuestas para este legislatura.

La posibilidad de una movilización también está sobre la mesa. Pepe Álvarez, de hecho, se ha mostrado partidario de combinar diálogo y movilización porque solo con negociación, dice, “va a ser difícil llegar a los objetivos que nos hemos planteado”. “Hoy no estamos en condiciones de decir si estamos más cerca de acuerdos y de un cambio de políticas que de una huelga general. Será algo que sabremos en los próximos meses”, ha afirmado Álvarez. Toxo se ha mostrado más prudente: “No seré yo quien hable de huelga general cuando estamos haciendo un llamamiento de diálogo a los interlocutores”. La “evolución” de los acontecimientos será, por tanto, la que marque si las centrales se plantean otros escenarios.

Los partidos de la oposición tendrán su papel a la hora de moldear las grandes medidas económicas de los próximos meses. De momento, el PSOE, que se abstuvo para permitir que Rajoy fuera nombrado presidente del Gobierno, ha asegurado que votará en contra de los presupuestos que presente el Ejecutivo.

Las comunidades autónomas también jugarán su papel. El Ministerio de Empleo tiene más margen esta legislatura para aprobar cambios en las políticas activas, que gestionan las comunidades. Incluso la reforma de las pensiones podría afectarles: un cambio en la gestión o en la naturaleza de las pensiones de viudedad las implicaría de lleno.

Propuestas

Las reclamaciones de UGT y CCOO tienen varios ejes: una plan de choque por el empleo que se concentre en los colectivos más castigados, recuperar el equilibrio en la negociación colectiva, reforzar la protección social e impulsar una reforma fiscal que aumente los recursos disponibles.

Una de las propuestas sindicales es recuperar en la práctica la causalidad en la contratación temporal. También reclaman el aumento del salario mínimo a 800 euros en el corto plazo, y seguir elevándolo en el futuro. Sobre la protección por desempleo, los sindicatos piden recuperar el subsidio para mayores de 52 años y hacer una reforma integral de todo el sistema para hacerlo “más inclusivo y extenso”. Las propuestas también alcanzan a los autónomos: una reforma del Estatuto del Trabajo Autónomo y ampliar sus derechos, incluido el de la negociación colectiva para los autónomos que son económicamente dependientes (dependen principalmente de un cliente o empresa).

En cuanto a la futura reforma de las pensiones, los sindicatos reclaman, por un lado, que la Comisión del Pacto de Toledo se centre, sobre todo, en propuestas que aumenten los ingresos de la Seguridad Social. Por otro, que el Gobierno, paralelamente, abra un diálogo tripartito con las centrales y la patronal.

A muy corto plazo, una de las primeras medidas que tomará el Ejecutivo será la de fijar el salario mínimo interprofesional (SMI) que ya dará una pista de por dónde van los tiros. Además, los sindicatos negocian con la patronal el acuerdo salarial para los próximos años. Su contenido está aún en el aire: las dos partes no han acordado aún si será un acuerdo para un año o más y si contendrá recomendaciones más allá de los sueldos, por ejemplo, sobre la negociación colectiva.

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