¿Qué significó la Transición española? “Con el apoyo explícito e interesado de Estados Unidos o Alemania, nos acostamos con una dictadura y nos levantamos con una monarquía parlamentaria ordenada por el propio dictador, y comenzó toda una política de consenso y reformas…”. Esta definición figura en el editorial del número 84 (otoño de 2015) de la revista “Libre Pensamiento”, publicada por el sindicato CGT (“¿Transición (es)? Al fondo a la derecha”).
El mismo editorial rescata el testimonio del catedrático de Derecho Constitucional, Marc Carrillo, en el documental “Una inmensa prisión”, dirigido por Carlos Ceacero y Guillermo Carnero: el ministro Serrano Súñer, cuñado de Franco, recibía visitas de nazis alemanes y fascistas italianos para aprender las técnicas de tortura utilizadas en España. De eso no se habló en la Transición. Tampoco de algunas cifras que aporta el sociólogo Emmanuel Rodríguez en el artículo “El mito en crisis. A vueltas sobre la Transición”: entre 1976 y 1979 se produjeron cerca de 9.000 huelgas, y la pérdida de casi 60 millones de jornadas de trabajo.
La Transición española se ha analizado desde múltiples perspectivas. Desde un punto de vista libertario, lo decisivo fue que se decretara una ley de amnistía y punto final para quienes apoyaron a uno de los bandos –el franquista- y sus herederos, opina Vicky Criado, miembro del Consejo de Redacción de “Libre Pensamiento”. “Así se sentaron las bases de la nueva democracia”. En una conferencia sobre “Nueva Transición y organización popular.