El sindicato señala la existencia de un clima de amedrentamiento desarrollado en los últimos años en la organización financiera que mantiene en tensión a toda la plantilla.
Delegadas y delegados sindicales llevan meses denunciando el “reajuste” de plantilla que BBVA está realizando en todas sus oficinas del Estado español. A través de métodos, que en apariencia deben “medir” la venta de los productos, en realidad lo que viene llevándose a cabo es una criba de empleadas basada en la prolongación de la jornada laboral, la dimisión de puestos por opción legal a otro, la negativa a asumir un traslado no obligado o la negativa a asumir propuestas de ascensos no deseados.
Todo ello mantiene a las trabajadoras y trabajadores en una continua tensión que les lleva en ocasiones a soportar cualquier tipo de atropello por miedo a perder sus empleos.