Entendemos que la Dirección BBVA afrontó la Alarma, en general, con criterios razonables para compaginar la apertura de oficinas y la continuidad de las funciones financieras, con la debida salvaguarda de la seguridad de la plantilla y de la propia clientela. Sin embargo, el entramado jerárquico ha hecho en muchas ocasiones que, o bien no se cumplieran las propias normas de la Dirección o, casi peor aún, que afloraran personalidades de incapacidad para dirigir Equipos; su ceguera tanto hacia las demás personas como para comprender la esencia del Negocio BBVA, obsesionados con continuar subiendo en el escalafón o llevarse su DORado botín, les ha delatado en lo que son: