Según los datos del EUSTAT, al finalizar Enero/2015, el paro registrado en la Eurozona (países con euro) era del 11,2% y de la UE era del 9,8%
El estado con más paro Grecia (25,8%), seguido de España con el 23,4%. A bastante distancia Croacia (16,1%) o Portugal (13,3%). Los países con menor paro: Austria (4%), Alemania (4,7%) o Chekia (5,9%)
En paro juvenil (personas menores de 25 años), España txapeldun, con el 50,9%, seguida de Grecia con el 50,6%.
Si la crisis fue global, que lo fue (crisis de burbuja financiera-suprymes, etc.), en la UE se dio la de la Deuda Soberana, por qué su impacto ha sido tan diferenciado entre los distintos países miembros. El impacto ha sido muy diferente en distintas variables macroeconómicas, pero al final, yendo a lo que vale, EL EMPLEO: El impacto ha sido mucho más negativo en España o Grecia que en el resto de Estados miembros.
Este lamentable dato no lo justifica ni el Nivel de Endeudamiento, ni del Estado, ni de las Empresas. El % de Deuda Pública española era de los menores de la UE y ahora, habiéndose multiplicado por 3, está lejos del endeudamiento público de otros países que no sufren nuestras cifras de desempleo. El Déficit Público (diferencia entre ingresos y gastos anuales del Estado), tampoco justifica este ranking de destrucción de empleo, porque hoy día el Estado Español presenta cifras en esta magnitud muy mejoras (ha habido mucha reducción de gasto público) en comparación para no ir más lejos con Francia o Italia.
Porque la Economía es sobre todo POLÍTICA, las razones principales que explican que el Estado español sea líder en DESTRUCCIÓN DE EMPLEO, es simplemente una Economía que en la bonanza se asentó sobre una burbuja inmobiliaria (en gran medida para extranjeros) y su aportación al empleo de bajo coste y en la “recuperación” pretendida, pasa por continuar asentada en Sectores precarios, bajo coste de mano de obra y casi en exclusiva en el Sector Servicios cara al turismo y al consumo interno.
Vamos, lo que solemos decir de “un país de pandereta”. La crisis en versión española ha sido la herramienta del liberalismo para DESVALORIZAR EL FACTOR TRABAJO en nuestra Economía. Y mientras no se cuestione esta DECISIÓN POLÍTICA, nos moveremos entre picos de una misma Economía, subordinada a decisiones ajenas y en términos de dependencia del capital extranjero y sus condiciones de mano de obra y sectores productivos. A España le toca estar a la cola del Empleo, su nivel y calidad.
No nos queda más que REBELARNOS contra este pretendido destino de una población juvenil más de la mitad SACADA A LA FUERZA del mercado laboral.
