Mujeres, muchas de ellas de origen extranjero, las que han ocupado esos huecos de manera formal y en muchos casos informal, como ya lo hicieron las autóctonas en otros tiempos. La falta de servicios sociales que atiendan determinadas situaciones como la dependencia, el cambio de las estructuras de los hogares, el aumento de familias reestructuradas, monoparentales, la ausencia de redes de apoyo familiares, la reducción en tamaño de las familias, la dispersión geográfica de las mismas, la falta de políticas de corresponsabilidad que permitan la conciliación de la vida laboral y personal, los modelos productivos, etc., hacen que el trabajo en el hogar, tanto las tareas domésticas como las de cuidado, tengan que ser cubiertos con personas que desempeñan un trabajo que merece tener los mismos derechos que el resto, dejan‐ do de ser una relación especial para ser una relación laboral común.
MISMO FIN – DISTINTO CAMINO
La iniciativa 1:12 que arrancó en Suiza en 2009 por el impulso de una persona de 28 años, logró las 100.000 firmas necesarias para que su propuesta llegara al Parlamento suizo. La profundidad democrática del sistema político de aquel estado hace que el próximo 22 de noviembre la iniciativa 1: 12 se someta a Consulta popular. A la iniciativa, con principios similares a otras que arrancan en Gran Bretaña o Francia, se la conoce como: “Salarios justos” y es que, cuando el Banco UBS (de los más grandes del mundo) fue rescatado en 2009, un grupo de personas se cuestionó por qué los directivos de esa empresa cobraban bonus mientras su banco se hundía.