El TTIP afectaría a la seguridad alimentaria, los derechos de
privacidad y protección de datos, las normas sociales y laborales y
leyes de protección ambiental. La coalición europea opina que el tratado
está siendo negociado únicamente en nombre de los intereses de las
grandes corporaciones, mercados financieros e industrias, a expensas de
la ciudadanía.