El movimiento feminista de Bilbao plantea un decálogo de reivindicaciones tanto al ayuntamiento como a las instituciones
Según el comunicado leído al final de la manifestación del 25N, estar en contra de la violencia machista es estar a favor de la igualdad entre mujeres y hombres, no sirve solo condenar los asesinatos de mujeres, hay que tomar una postura activa y sacar a la luz el verdadero problema: las relaciones de poder que ejercen los hombres sobre las mujeres y sobre los cuerpos y sexualidades que no se ajustan a la norma establecida por el patriarcado.
Hay que posicionarse y no dar voz al machismo, y no solo al más recalcitrante, sino también al más sutil, ése cuya estrategia es la confusión para silenciar y ocultar la realidad para seguir manteniendo sus privilegios.
Denuncian las nefastas consecuencias que el sistema patriarcal tiene sobre los cuerpos y las vidas de las mujeres. Las instituciones y los medios de comunicación oficiales nos presentan la violencia machista como una epidemia que no tiene remedio. Las muertas por violencia machista, nuestras muertas, no alteran su “paz social”.
Tienen claro que ahí donde las instituciones no aportan ni recursos ni ideas transformadoras para abordar la violencia machista, el movimiento feminista Sí tiene propuestas, ideas y las fuerzas necesarias para ponerlas en marcha: