El debate decisivo que lo iba a decidir casi todo no decidió casi nada pero tuvo una frase que puede ser definitiva. La dijo Pablo Iglesias en su alegato final: no olviden. Parece que esta campaña de futbolín, carreras de coches, viajes en globo, bailes, canciones y charlas de cuñao en casa de Bertín, quiere hacernos olvidar lo que ha pasado los últimos años en este país. No dramatice, aplauda, ríase, lo peor ya ha pasado y si ve que algo va mal, cambie de canal. La diversión televisada quiere sumirnos en la amnesia colectiva.
Es lo que conviene al bipartidismo y especialmente al PP que gobierna: que cuando vayamos a votar sólo nos acordemos de lo campechano que es Rajoy en las distancias cortas y no de los desahuciados, parados, dependientes, inmigrantes, emigrantes, mujeres, jóvenes, médicos, profesores y precarios a los que ha abandonado durante la legislatura. La oposición cometerá un error si sigue jugando a ganar el concurso de simpatía. En unas elecciones en las que nos jugamos casi todo, quieren que juguemos a la nada.
Por eso yo también nos pido que no olvidemos. No olviden porque una persona sin memoria es una persona sin historia condenada a repetirla. No olviden que el PP mintió durante la campaña e hizo todo lo contrario en cuanto llegó al gobierno. No olviden que subió los impuestos y bajó la prestación por desempleo nada más tomar posesión. No olviden que Andrea Fabra les dijo a los parados que se jodan y que el presidente le dijo a Bárcenas que fuera fuerte cuando ya se sabía que era un ladrón. No olviden que compareció en plasma para dar explicaciones y que hubo que obligarle a ir al Congreso y que está lloviendo mucho y que todo es falso, salvo alguna cosa.
No olviden los sobres, los discos duros destruidos, la remodelación de la Génova sin declarar y la financiación ilegal, las cuentas en Suiza, la indemnización simulada en diferido y que la segunda ya tal. No olviden que siguieron pagándole despacho, coche y secretaria al tesorero. No olviden el Jaguar de Ana Mato en el garaje, los viajes y las fiestas que pagaba la Gürtel. No olviden a Correa ni al Bigotes ni olviden la Púnica y a Granados. No olviden a Blesa, a Rato, el hundimiento de Bankia y las tarjetas black. No olviden cómo se han quitado de en medio a los jueces Garzón y Silva por investigar. No olviden la reforma laboral y la amnistía fiscal.
No olviden que ellos saquearon Bankia, que mintieron con las cuentas y que nosotros la rescatamos. No olviden el rescate a la banca que jamás recuperaremos y que pagamos con el Estado del Bienestar. No olviden los recortes de derechos y prestaciones, en sanidad, educación, dependencia, cultura o investigación. No olviden que han rescatado bancos y autopistas pero no a las personas. No olviden que el gobierno rechazó la dación en pago que pedía la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y gran parte de la sociedad. No olviden que los desahucios siguen, que ha habido suicidios. No olviden que la vicepresidenta lloró pero no movió un dedo.
No olviden a la gente arrastrada por la policía fuera de sus casas. No olviden la represión de las manifestaciones cuando salimos a protestar. No olviden los porrazos ni los pelotazos de goma en el ojo o en los testículos. No olviden las leyes mordaza para que nos callemos. No olviden las cuchillas en la valla de Melilla, las muertes en Ceuta, las devoluciones en caliente y la expulsión de los inmigrantes de la sanidad universal. No olviden a los que tuvieron que irse. No olviden que el gobierno lo llamó «impulso aventurero». No olviden que se lo han puesto tan difícil que sólo un 6% de 1.800.000 emigrantes podrá votar.
Así que cuando ustedes voten por los que no pueden hacerlo, no se olviden de ellos ni de los cinco millones de parados ni del 50% de jóvenes en paro, ni de las familias a las que ya no les llega la ayuda a la dependencia, ni del 20% de niños pobres, ni del aumento de la desigualdad. No se olviden de sí mismos cuando voten. No olviden porque a la persona que olvida cómo la engañaron, la volverán a engañar. Y sonrían, sonrían por los que no pueden hacerlo, sonrían por los que llevan todos estos años resistiendo y luchando por hacer del nuestro un mejor país en el que la mayoría pueda volver a sonreír.
