La ciudad madrileña reflota la empresa municipal de recogida y lidera iniciativas de limpieza comunitaria. El éxito aparente de la renovada Esmasa quiere aprovecharlo Santos para influir en el debate sobre la gestión de residuos de la comunidad. Entre el modelo de soterramiento y vertederos y el de reducción y revalorización de residuos, auspiciado por la UE, se entremezclan intereses empresariales y políticos.
