La costumbre de referenciar la variación del coste de la cesta de la compra o el coste de la vida al índice de precios al consumo (IPC) nos hace pensar que esa referencia en la unidad de medida general válida para determinar las subidas salariales.
En muchas empresas se suben todos los salarios de la escala porcentualmente referenciándolos al IPC usándolo como factor multiplicador sobre el salario base del año anterior de cada trabajadora.