Gestamp: el líder mundial en componentes se hará más líder con el coche eléctrico

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Caliente, ca­liente. Esa es la pa­la­bra. Ese es el se­creto. Y lo acaban de con­firmar los ana­listas de Deutsche Bank: pre­dicen que ‘la ma­yoría de los fa­bri­cantes de co­ches cam­biarán con el tiempo al sis­tema de es­tam­pa­ción en ca­liente, aunque Riberas dice que es­pera que Gestamp per­ma­nezca en su papel de lí­der’.

Francisco Riberas, presidente ejecutivo de la multinacional española, asiente y dice por qué los expertos apuntan en esa dirección: ‘La competencia todavía está trabajando con el método original, mientras nosotros vamos por la cuarta generación’. En la era del automóvil anticontaminante y con tracción eléctrica, el peso es primordial. En especial para alargar el rendimiento de las baterías.

Esas confiadas palabras de Riberas, cuya empresa está en un momento dulce de resultados, expansión y comportamiento en la cotización en el Ibex, con una subida del 18% desde su estreno el pasado abril, forman parte de un reportaje de Bloomberg sobre Gestamp. Con un socorrido juego de palabras, lleva un título que mira al futuro pero que ya es presente: ‘La empresa española que va estampando su camino en los coches eléctricos’.

Gestamp tiene adjudicadas 900 patentes, y dedica a la investigación el 3,8% de los ingresos, como subrayó hace unos meses un artículo de The Economist tan elogioso por su ‘globalización e innovación’ que ponía a la empresa en el liderazgo mundial de componentes, logrado ‘en sólo dos décadas’. ¡Ah!, y ‘símbolo de la transformación de la económica española’.

Con más de 100 plantas en 21 países y 36.000 empleados globalmente, Gestamp acaba de anunciar este mismo mes su primera entrada en África, vía Marruecos. En Kenitra, concretamente, donde será ya operativa el año que viene. Y en Brasil ya va por su octava factoría, comprada a una compañía local, cuya producción va destinada al mercado japonés, a Toyota.

Japón es una de las claves, como reconocía un experto de ese país hace pocas semanas en un artículo en una publicación especializada titulado ‘Por qué Japón necesita a la española Gestamp’. Razón número uno: ‘Su producto estrella, la estampación de acero en caliente’. Los métodos tradicionales para aligerar el peso delos componentes y por tanto de los coches se van quedando anticuados: ‘La estampación en caliente reduce el peso del acero y su grosor, al tiempo que aumenta su fortaleza, y la técnica también permite moldeados más complejos’.

Ya hay una planta de Gestamp en Japón, en una localidad donde se asienta una factoría de montaje de Honda y cercana a un centro neurálgico de Toyota. En realidad, Japón está geográficamente lejos pero es de casa: el conglomerado Mitsui posee desde hace dos años el 12,5% de Gestamp. De cara al futuro, el mercado japonés es crucial: sólo representó en 2017 el 7% de las ventas de Gestamp, pero abarca hasta el 29% de la producción mundial de automóviles. Unos vehículos que con las nuevas normativas para reducir la contaminación necesitarán la ayuda de Gestamp.

Vuelve a insistir en ello Riberas en el reportaje de Rodrigo Orihuela y Thomas Gualtieri en Bloomberg: ‘La reducción de peso es todavía más importante para los vehículos eléctricos, puesto que está directamente vinculada a la duración de la batería. De modo que el cambio que se está produciendo en el mercado afecta a nuestra estrategia, y para nosotros representa una oportunidad’.

Carrocerías en blanco, chasis, puertas, bisagras y mecanismos de apertura y control de mando… Los coches cada tendrán que se más eficientes, y toda la industria está en ello: sólo en Alemania se estima una inversión de 40.000 millones de euros hasta 2020 para desarrollar vehículos sin macha. Otro dato que señalan los expertos en financiación y energía de Bloomberg: las ventas de coches eléctricos en el mundo subirán un 40% este año, hasta 1,5 millones.

Es un cambio que ‘está barriendo’, y Gestamp está un paso por delante: ‘La investigación de la empresa está centrada en lograr componentes todavía más ligeros para ayudar a utilizar menos energía’ tanto a los vehículos convencionales como a los eléctricos’.

Fuente: Capital Madrid.

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