
Movilización en Barakaldo en apoyo iniciativa ciclista «Txirrinka».

Confederación General del Trabajo – Lanaren Konfederakunde Nagusia
Los días 20, 21 y 22 de Mayo de 2016 se celebrará la iniciativa ciclista TXIRRINKA bajo el lema “Contra el TAV y los proyectos destructores, ¡cuidemos la tierra transformando el modelo social!”. Desde el Foro Contra Garoña nos unimos a la convocatoria y animamos a participar, puesto que luchamos contra uno de los muchos proyectos destructivos que tenemos en la cercanía.
Si no es el proyecto contaminante más cercano, (recordemos que la central está a sólo 43 km de Gasteiz, 58 km de Bilbo, 116 km de Donostia y 129 km de Iruña), sí es el que durará más tiempo, ya que la vida de los residuos nucleares es de cientos de miles de años.
El sabado 21 de mayo, la columna de Bizkaia llegará a las 12:15 a la plaza Euskadi (frente a Iberdrola) de Bilbao, donde haremos una concentración con el lema “Todas contra Garoña”. Y seguida a ésta comenzará una manifestación, que bajo el lema: “EREDU SOZIALA ERALDATU – Por un modelo social sostenible y que ponga en el centro a las personas”, recorrerá a pie las calles de Bilbao hasta la Plaza Arriaga.
Entrevista aparecida en el periódico DIAGONAL, el pasado 15 de marzo.
Miquel Amorós es historiador, teórico crítico y militante anarquista. Preso en diferentes cárceles durante el franquismo, desde los años 70 a la actualidad ha colaborado en diferentes colectivos -como Bandera Negra, Tierra Libre, Barricada, Los Incontrolados, entre otros- y revistas -Enclyclopédie des Nuisances o Argelaga (ésta última activa desde 2013), defendiendo siempre el antidesarrollismo y el territorio desde planteamientos libertarios en sus charlas. Su crítica al ciudadanismo y su estudio sobre la guerra civil revolucionaria y el anarquismo son hoy día importanes elementos para comprender nuestro presente.
Como historiador, ¿por qué es importante para ti la Historia? ¿Qué crees que puede decirnos?
Miquel Amorós. La Historia es el escenario de la guerra social, el lugar de la resistencia a la opresión, donde se configura un sujeto revolucionario. Es pues el hogar de la verdad, que, ante todo, es tanto el resultado del proceso de luchas como el proceso mismo. El conocimiento histórico no solamente trae al presente la verdad contenida en las revueltas pasadas, su parte no vencida, sino que es imprescindible para elaborar una estrategia eficaz en las revueltas presentes y futuras.
Greenpeace publica hoy los documentos sobre las negociaciones en curso sobre el TTIP (tratado transatlántico de comercio e inversiones entre EEUU y la UE). Revela que las presiones de EEUU sobre la Unión Europea son aún peores de lo que se imaginaba.
Una filtración de 248 páginas de documentos sobre las negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos sobre un Tratado de Libre Comercio (TTIP, por sus siglas en inglés) revela los intentos de Washington de cambiar la legislación europea, según Greenpeace.
Según estos documentos, los EE.UU. quieren que la UE renuncie al principio de precaución, facilitando la exportación a Europa de transgénicos y de carne tratada con hormonas de crecimiento. Además, ni siquiera menciona el acuerdo de París de lucha contra el cambio climático.
Berta Cáceres, fundadora en 1993 del COPINH (La coordinación del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras), líder indígena hondureña, defensora de los derechos de la comunidad Ienca, de los movimientos campesinos, fue asesinada en la madrugada del jueves día 3 de marzo, en un asalto a su casa en Intibucá.
Berta Cáceres, ponía en el centro de su lucha la tierra: La madre tierra militarizada, cercada, amenazada, envenenada, donde se violan sistemáticamente los derechos elementales, nos exige actuar.
Berta Cáceres luchaba por una distinta forma de vivir: Construyamos sociedades capaces de coexistir de manera justa y digna y por la vida. Juntémonos y sigamos con esperanza defendiendo y cuidando la sangre de la tierra y sus espíritus.
Berta Cáceres pensaba que no es el pueblo quien produce el levantamiento, es el levantamiento quien produce el pueblo: Se trata de la vida, se trata de la lucha por las nuevas generaciones, se trata de no ser un pueblo burdo y sumiso, hay que ser un pueblo rebelde ante la injusticia, sin miedo y sin temor. La democracia no puede ser solo votar en las urnas. La desmovilización social es muy peligrosa.
C0n motivo de la celebración de la Junta de accionistas de IBERDROLA, esta concentración tiene por objetivo el denunciar el intento de reapertura de la central de Santa María de Garoña, de la cual Iberdrola es propietaria al 50%.
Volver a ponerla en marcha supondría la generación de más residuos nucleares que durarán miles de años y asumir el riesgo de que pueda ocurrir un accidente, ya que se trata de una central obsoleta que ya ha funcionado los años para los que fue construida.
Mediante esta concentración, expresamos una vez más que queremos que cierren definitivamente la central y la desmantelen cuanto antes, así como del resto del parque nuclear.
Además se denuncia la “energía verde” de esta empresa trasnacional por el empleo de la energía sucia (75%), con capital en 6 centrales nucleares y mayoritario en Garoña, Cofrentes y Almaraz, 13 centrales de ciclo combinado, 2 de carbón y 3 de fuel-gas, en el estado español, que son las grandes causantes del cambio climático.
Despertemos humanidad. Ya no hay tiempo, nuestras conciencias serán sacudidas por el hecho de estar contemplando la autodestrucción basada en la depredación capitalista, racista y patriarcal.
La madre tierra militarizada, cercada, amenazada, envenenada, donde se violan sistemáticamente los derechos elementales, nos exige actuar.
Construyamos sociedades capaces de coexistir de manera justa y digna y por la vida. Juntémonos y sigamos con esperanza defendiendo y cuidando la sangre de la tierra y sus espíritus.
Dar la vida por la defensa de los ríos es dar la vida por la defensa de la humanidad y del planeta. Se trata de la vida, se trata de la lucha por las nuevas generaciones, se trata de no ser un pueblo burdo y sumiso, hay que ser un pueblo rebelde ante la injusticia, sin miedo y sin temor. La democracia no puede ser solo votar en las urnas. La desmovilización social es muy peligrosa.
Berta Cáceres
Berta Cáceres, fundadora en 1993 del COPINH (La coordinación del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras), líder indígena hondureña, defensora de los derechos de la comunidad Ienca, de los movimientos campesinos, fue asesinada en la madrugada del jueves día 3 de marzo, en un asalto a su casa en Intibucá. Denunciaba los abusos y explotación de los recursos por empresas transnacionales en su país y mantenía su lucha a pesar de las constantes amenazas.
En octubre del año pasado el que ahora es gobierno en funciones aprobaba el Real Decreto que establece las condiciones técnicas y económicas del autoconsumo de energía renovable.
En el objetivo del texto se aprecia cierto interés por “salvar los muebles” de las grandes compañías eléctricas ante la perspectiva de un cambio de paradigma en el consumo energético. Minimizar la pérdida de ingresos de las grandes compañías del sector estaba en el punto de mira al momento de la redacción.
Más de veinte organizaciones y autoconsumidores han presentado ya recurso ante el Tribunal Supremo cuestionando esta normativa de autoconsumo. Entre ellas se encuentra la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, cuya admisión a trámite ha sido publicada esta semana en el BOE. Pero también han reclamado organizaciones como la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), Greenpeace o la Asociación de Energías Renovables (ANPIER).
Profesor de ciencia política, escritor, Carlos Taibo ha tratado en sus libros temas que van desde las crisis económicas hasta las transiciones en la Europa central y oriental contemporánea. Al calor de la cumbre de París, Brecha conversó con él sobre crisis climática, decrecimiento y capitalismo.
—¿Hasta qué punto es grave la crisis climática?
—Hay un consenso abrumador en la comunidad científica internacional en lo que respecta al hecho de que es inevitable que la temperatura del planeta suba al menos dos grados con respecto a los niveles de 1990. Una vez que alcancemos ese momento nadie sabe lo que vendrá después. En cualquier caso, nada bueno. Entretanto, las respuestas son infamantemente débiles. A lo más que llegan es a concebir la ecología como un negocio, en línea con el capitalismo verde. Y el colapso está –me temo– a la vuelta de la esquina.
—Vista la experiencia de otras cumbres, y la del Protocolo de Kioto, con su estrepitoso fracaso para reducir las emisiones de gases contaminantes, ¿qué razón de ser tienen estas reuniones espectaculares?
—Hay una presión social encaminada a que se tomen en serio estas cuestiones. Como quiera que en los estamentos de poder no se adivina ninguna voluntad de buscar fórmulas que rompan con el capitalismo, con el trabajo asalariado, con la mercancía y con la propia lógica del crecimiento, es necesario articular, ante la opinión pública y ante la propia comunidad científica internacional, algún procedimiento que, fantasmagóricamente, invite a concluir que se está haciendo algo. Lo que hay por detrás es, desde mi punto de vista, una farsa.
El “gran acuerdo global sobre el cambio climático”, presentado el sábado 12 de diciembre a la “humanidad”, tiene de acuerdo simplemente… compromisos voluntarios de reducción de emisiones de efecto invernadero que han presentado los diferentes países.
Estos acuerdos, ni tan siquiera son suficientes para lograr que la temperatura terrestre no sobrepase dos grados. Según los cálculos se llegarán a sobrepasar los tres grados y eso, siempre que “los compromisos voluntarios de cada país firmante, sean cumplidos”.
Ante el fracaso, por otra parte “cantado”, de la XXI cumbre climática, el problema se agudiza y la tarea de cambiar el sistema, no el clima, ahora simplemente es una cuestión de vida o muerte.
La Cumbre del Clima de París (COP21) se cerró este sábado con un acuerdo. Los colectivos ecologistas mostraron su disconformidad con un texto que consideran insuficiente y con un lenguaje poco claro y deja a los combustibles fósiles en vías de eliminación, pero no concreta los compromisos necesarios para alcanzar el objetivo.
Greenpeace valoró «positivamente» la limitación de 1,5 grados, pero aseguró que las medidas contempladas en el Acuerdo de París «no conducen» a dicho objetivo. «Se ha trabajado mucho para que las partes acudiesen a la cita y las 196 delegaciones sí que han mostrado un interés para que saliese un acuerdo de la Cumbre. A pesar de ello, la portavoz de Greenpeace afirmó que el texto saliente «no es suficiente para los impactos que ya se están viendo»: «Nos falta un lenguaje que deje más claro cómo se van a lograr esos resultados que se proponen», explicó.
Es necesario que ahora los países «adopten políticas energéticas y climáticas que garanticen un modelo de energías renovables, a pesar de que el texto no les obliga». «Las renovables son reales, han abaratado costes y están listas para competir con las energías sucias», explicó. Sin embargo, lamentó que el Acuerdo de París por el Clima «no marque un abandono absoluto de los combustibles fósiles».
Los patrocinadores del encuentro de la ONU tienen un largo historial de ataques al Medio Ambiente
La Cumbre del Clima de Naciones Unidas tendrá un coste estimado de 170 millones de euros, a los que habrá que añadir los gastos de seguridad, que se elevarán de manera notable después de los recientes atentados yihadistas en París.
Un 20% del presupuesto de COP21 correrá a cargo de empresas privadas, muchas de ellas del sector eléctrico, aunque también hay aerolíneas, compañías automovilísticas, bancas y aseguradoras.
“Todas estas empresas son amigas del clima”, afirman desde el Gobierno francés. Poco importa que entre los nombres se encuentren algunos de los máximos responsables del calentamiento global en las últimas décadas, industrias que ven la lucha contra el cambio climático como una posibilidad nueva de negocio.
Ecologistas en Acción presentó el miércoles en París, con motivo de la cumbre de cambio climático, un informe sobre los efectos del cambio en los recursos hídricos en España.
Ecologistas en Acción ha elaborado un informe en el que se analiza cómo han evolucionado los recursos hídricos en España en los últimos 25 años a causa del cambio climático, y cómo es previsible que sigan evolucionando si sigue la tendencia actual
Los resultados del trabajo son realmente preocupantes. La combinación de la reducción de las precipitaciones y, muy especialmente, la subida de las temperaturas que se está produciendo han generado una reducción media del volumen de agua que va a parar a los cauces de más del 20% en tan sólo 25 años.
El descenso se ha producido en todas las cuencas, aunque ha sido especialmente importante en la cuenca del Segura, con una reducción del 38%, seguida del resto de las cuencas mediterráneas.
La cumbre de Paris comienza el 30 de noviembre sin expectativas de que se vayan a tomar compromisos legalmente vinculantes y suficientes para contener el calentamiento global a no más de 2 grados de aquí a fin de siglo.
Se reinvindica una masiva inversión en energías renovables, en aislamiento de edificios, en eficacia energética, en agroecología, en movilidad sostenible, etc. Frente a un modelo de desarrollo industrial basado en los recursos fósiles donde solo 90 empresas son responsables de más del 63% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero producidas desde 1850.
Es urgente y necesario un cambio de orientación en las decisiones políticas , de producción y de consumo, según la lógica cualitativa del «cuidar» (a las personas, el vínculo social, los objetos, la biosfera…), colocando la calidad de los bienes comunes sociales y ecológicos en el centro de las actividades humanas y políticas: sobriedad en la cantidad, prosperidad en la calidad. Esto anterior implica enfrentarse a las desigualdades para que los nuevos modos de consumo sean accesibles para todxs.
Frente a la falta de resultados en las cumbres climáticas, contrasta la facilidad con que llegan a acuerdos de libre comercio que favorecen a las multinacionales como el TTIP, Tratado Transatlántico de Libre Comercio e Inversiones entre la Unión Europea y EE.UU que socava la soberanía de los pueblos en prácticamente todas sus facetas, como la democrática, alimentaria, energética, o medioambiental.
Ante la Cumbre del Clima (Cop21), que se celebra la primera quincena de diciembre en París, con las fronteras y las calles cerradas a los grupos ecologistas, que han convocado protestas para denunciar la culpabilidad y la hipocresía ante el cambio climático de la mayoría de los 195 gobiernos allí representados (por una decisión ya tomada por el gobierno de Hollande mucho antes de los atentados del 13N), la Confederación General del Trabajo (CGT) manifiesta que comparte todas las críticas del movimiento ecologista y se suma a las convocatorias de movilizaciones que se realizarán también en nuestro país con motivo de esta costosa reunión de los responsables (gobiernos y grandes empresas) del calentamiento del planeta.
Parece evidente que a estas alturas del siglo XXI, el modelo de desarrollo capitalista resulta tan insostenible que hasta el famoso “catedrático/primo de Rajoy” está convencido de que eso del cambio climático va en serio, y que algo habrá que hacer para no “matar a la gallina de los huevos de oro”; al menos mientras los científicos de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) o sus competidoras rusa o china no descubran nuevas “colonias” en Marte o la Luna “con vistas al mar”, un mar que dejará de ser “de la Tranquilidad” en cuanto el capitalismo se instale en tierras selenitas.
Se desarrollará en París del 30 de Noviembre al 11 de Diciembre y tendrá como objetivo llegar a un acuerdo en todos los países, para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos, publicado en 2014, estima que las temperaturas han aumentado 0,85º C desde 1880 y se ha alcanzado un nivel considerable del calentamiento admisible . La tendencia actual de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero conlleva un aumento de, al menos, 4º C de aquí a finales de siglo.
Si se produjera semejante escenario, nuestro mundo cambiaría drásticamente. la seguridad alimentaria se vería comprometida, ya que la agricultura mostraría enormes dificultades de adaptación, independientemente de los nuevos progresos técnicos que puedan esperarse. El gran aumento del nivel de los océanos y el agravamiento de los riesgos naturales dificultarían en gran medida nuestras condiciones de vida.
En 1997 se estableció el Protocolo de Kioto, donde 38 países industriales se comprometieron a reducir el total de emisiones de gases de efecto invernadero en un 5% con respecto al nivel de 1990. Este protocolo no es ratificado por el Senado estadounidense.
Las instituciones vascas así lo creen, pues Gobierno Vasco, Ayuntamiento de Bilbao, Diputación de Bizkaia y la empresa semi-publica Zabalgarbi (o semi-privada, según se mire) han decidido dar un nuevo impulso a la incineración de residuos, celebrando por todo lo alto el aniversario de 10 años de funcionamiento de Zabalgarbi.
Para Ekologistak Martxan han sido 10 años perdidos en la puesta en marcha de otros sistemas de gestión y tratamiento de residuos, sistemas mas acordes con el medio ambiente, la salud y la normativa medioambiental europea. Diez años sin mas alternativa en Bizkaia que la quema de las basuras, por lo que este territorio se encuentra en un porcentaje del 40% de reciclado de residuos sólidos urbanos (RSU) si no se hacen trampas en los números, lejos del 50% que la Unión Europea exige a sus estados miembros para 2020, y muy lejos del 70% que recomienda para 2030.