El brutal acto de asesinato por fusilamiento contra un grupo de redactores de un periódico satírico dificilmente tiene cabida en nuestras cabezas.
Más allá de la identificación ideológico/religiosa/étnica de los/as ejecutores/as pesa ahora el dolor y la repulsa por el asesinato colectivo.
Despreciamos las armas y despreciamos las guerras pero más hondo aún es el desprecio hacia personas capaces de matar a otras personas no armadas ni en zona de guerra.
No va a ser la rabia la que ciegue nuestra razón y nuestros corazones. La razón nos seguirá diciendo que hay que trabajar y luchar por un mundo de iguales, sin opresores/as, sin asesinos/as, por un mundo en el que la cultura sea un valor máximo y la ética una razón de vida. El corazón nos dirá que hay que llorar, que hay que sentir y que no hay que flaquear para seguir buscando la utopía.


Sea pública. Queremos que sea pública, sin entrar en la dinámica de la venta de parte de las acciones a fondos de inversión y/o a personas privadas y su salida a Bolsa, manteniendo el control por parte de las instituciones vascas.
¿Hasta qué punto son públicas la escuela pública y concertada?

La actual situación del mercado laboral ha generado un caldo de cultivo idóneo para que los piratas de la contratación puedan “hacer su agosto”. Llamo piratas de la contratación (en adelante PC) a aquellas personas que te utilizan como una mercancía, se prevalen de una situación más beneficiosa para lucrarse a tu costa.
Una de las técnicas más utilizadas por las grandes y medianas empresas para empobrecer a sus trabajadores ha sido el recurso a medidas de implementación de dobles escalas –salariales, en materia de jornada, de beneficios sociales, etc,etc,etc- , normalmente, mediante la introducción en los convenios colectivos de regímenes de condiciones laborales diferenciados en función de la fecha de ingreso en la empresa.



