El PP y todas la Patronales, responsables de las políticas y leyes de amordazamiento de todos los derechos laborales de las personas trabajadoras, a través y fundamentalmente con la Reforma Laboral de febrero de 2012, que han destruido más de 1 millón de puestos de trabajo, sobre todo los fijos, a la vez que ha destruido más de 300.000 empleos de lo Público (Educación, Sanidad, ayuntamientos, empresas públicas).
Han invalidado la negociación colectiva, trasladando a la patronal la “autoridad absoluta” para disponer del contrato a su libre voluntad: contratos precarios, contratos basura, flexibilidad en horarios, jornadas extras sin remuneración, bajada de salarios con el consiguiente empobrecimiento de un tercio de los asalariados y asalariadas, hasta conseguir que el 34% de todas estas personas no lleguen ni siquiera a cobrar el salario mínimo interprofesional.