En el interesado mundo de las agendas mediáticas, muy pocas veces encontramos resquicios que permitan situar sobre la mesa del debate público las problemáticas que más afectan al conjunto de las clases populares.
Ante esto, las acciones de visualización a través de la polémica se hacen necesarias para plantear estos debates dentro de la esfera pública y de forma ineludible. Debido a estas acciones realizadas en los Países Catalanes que buscaban visualizar el conflicto que genera el actual modelo turístico, se ha generado un intenso debate social, político y mediático en torno a la cuestión del turismo.
En el seno de este debate, desde algunos sectores responsables de la situación actual, se ha acusado a todo el que protesta contra el actual modelo turístico de «turismofobia», un concepto inventado que intenta desvirtuar una lucha completamente legítima, y acusa a cualquier persona que se pronuncie contra la masificación turística de estar en contra de los turistas, todo criminalizando las víctimas de este conflicto. Nada más lejos de la realidad: no estamos en contra de los turistas ni del turismo, nosotros también lo somos y sabemos que viajar es una actividad humana que puede ser muy enriquecedora.
