Se ha embolsado unos 50.000 millones de euros desde el inicio de la crisis, mientras que el salvamento del sistema financiero costará a los contribuyentes 42.000 millones.
La banca nacional no ha querido perderse el festín de la deuda pública española. Desde 2008, ha suscrito en torno al 20% de las emisiones realizadas por el Tesoro. Gracias a ello, se ha embolsado alrededor de 50.000 millones de euros en concepto de intereses durante los últimos diez años. Una cifra superior al coste del rescate bancario reconocido por el Gobierno.
La deuda pública española ha engordado como una auténtica bola de nieve a raíz de la crisis económica, hasta superar el 100% del Producto Interior Bruto (PIB). De 439.000 millones de euros contabilizados en 2008 ha pasado a más de 1.100.000 millones, debido a la creciente incapacidad de las administraciones públicas para cubrir sus gastos con los ingresos que generan.