El tratado de libre comercio e inversión entre la UE y Canadá fue firmado el domingo 30 de octubre en Bruselas por la Comisión Europea y Canadá. Aunque ha sido una victoria frente a sindicatos, organizaciones sociales o ecologistas y sobre Valonia, no podemos tirar la toalla, no vamos a bajar la guardia, tenemos por delante la votación en el Parlamento Europeo y hay que seguir en las calle.
Han sido quince días de “presiones increíbles” sufridas por Valonia, la pequeña región de apenas el 1% de la población de la UE, donde se han concentrado todos los poderes políticos (y económicos) hasta conseguir torcer el brazo de su gobierno. Las presiones se han librado también en los grandes medios para intentar justificar la necesaria apertura a las inversiones extranjeras que se promueve con el CETA.
La resistencia de la pequeña Valonia representaba en realidad el esfuerzo de miles de activistas que llevan años de campaña contra el CETA y el TTIP. Tras la firma quedan numerosos pasos por dar para que el acuerdo con Canadá entre en vigor, de manera provisional primero y de manera total posteriormente.


Nos arrastran a la precariedad…


La Sección Sindical de CGT en HPE destinó los anteriores 6000 euros a financiar la caja de resistencia de un ERE que hizo la empresa en Zaragoza. La empresa volvió a vulnerar los derechos de los huelguistas, así que esta vez abonará 8000 euros a la sección de CGT, que servirán para financiar próximas luchas de los trabajadores de HPE.
El sindicato CNT ha logrado cambiar sustancialmente el margen de maniobra de las trabajadoras y trabajadores que sufren represalias tanto por su militancia sindical como por el ejercicio de sus derechos. En una resolución emitida esta misma semana, el Tribunal Constitucional (TC) ha admitido que las personas que vean recortados sus derechos fundamentales por actuaciones empresariales podrán presentar un recurso ante los Tribunales Superiores de Justicia en caso de que sus denuncias sean rechazadas en primera instancia, incluso en el caso de que se trate de procedimientos solo enjuiciables en única instancia. «Se trata de un fallo histórico que afectará a un gran número de casos en todo el Estado», ha destacado la central anarcosindicalista.
Los niveles de paro son alarmantes desde hace años, los servicios públicos saqueados, las instituciones burguesas pierden el más mínimo barniz democrático… Todo esto ocurre en medio de una pasividad sorprendente que se concreta en el apoyo electoral monolítico a partidos mafiosos y neoliberales.
Si a cualquier estudiante de ciencias económicas se le pide que defina y ubique en el plan de estudios conceptos cómo “economía capitalista”, “poder”, “lucha de clases”, “distribución de renta y riqueza”, “sindicalismo” o “democracia económica” seguramente nos encontraremos con el decepcionante resultado de su desconocimiento o al menos de su identificación en los “márgenes” del tronco analítico central de la contabilidad, la economía de empresa, la micro y macroeconomía o la política económica
En el décimo primer programa de Rojo y Negro Lucha se incluyen reportajes de los siguientes conflictos: