CGT denuncia que el aumento de los accidentes de trabajo representa el fracaso de las políticas de prevención de la Administración y los pactos de los llamados agentes sociales, por la precarización de contratos y condiciones de trabajo.
En una fecha tan simbólica como la del 28 de abril (Jornada Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo) la Confederación General del Trabajo (CGT) lamenta que durante el último año entero contabilizado (enero/diciembre de 2015) se registraran 449.223 accidentes laborales, lo que supone una subida del 5,8% respecto a la registrada durante 2014, cuando ya se incrementaron un 5% con respecto a 2013. Los accidentes laborales en España acumulan dos ejercicios consecutivos de incremento.
Según los datos facilitados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, los accidentes habían descendido desde 2007 (más de 924.000) hasta 2013, pero desde entonces no han cesado de incrementarse; tanto en cifras absolutas como en la tasa de incidencia, que ha pasado de 2.942 accidentes por cada 100.000 personas empleadas en 2012 a 3.190 en 2015, lo que representa un 8´2% de aumento.
Por sectores ha sido el agrícola el de mayor subida (6´6%). Le siguen industria (+5,1%), construcción (+4,1%) y servicios (+1,1%). En cuanto a los datos por comunidades hay que señalar que todas ellas han experimentado incrementos, aunque son La Rioja y Murcia los territorios que mayor aumento de accidentes en jornada laboral registran, un 15% y un 13,3% respectivamente.
Aragón, Comunidad Valenciana y Baleares crecen en torno al 10%. A continuación se sitúan Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cantabria y Andalucía. Todas ellas muestran un aumento superior al de la media nacional (+5,8%). En el caso contrario están Canarias, Catalunya y Asturias, con un incremento menor al 4%. En el caso de las provincias, Bizkaia es la que más crece el número de accidentes, concretamente un 68,9%. Seguida de Guadalajara (+24,1%), Castellón (+16,7%) y Valladolid (+16,6%).
Para la CGT estas cifras no hacen sino poner en evidencia que las políticas de prevención que lentamente se van introduciendo en las empresas y la gran inversión que suponen los cursillos y subvenciones concedidos a patronal y sindicatos institucionales, no sirven de mucho si, por otro lado, se continúan precarizando las modalidades de contratación y las condiciones de trabajo a las que se han de enfrentar los trabajadores; especialmente los temporales, los cedidos por ETT, los de las subcontratas, los jóvenes o los inmigrantes sin experiencia laboral en el sector y sin formación previa en materia de prevención de riesgos laborales.
Sin una estabilidad laboral y sin unas leyes que protejan al trabajador frente a los frecuentes abusos de sus patronos, es muy difícil que una persona con empleo precario (que actualmente son el 92% de los nuevos contratos) pueda exigir que se cumplan en su entorno laboral las normas de seguridad o que se entreguen las prendas de protección personal.
Por otro lado, la CGT quiere recordar en esta jornada por la seguridad y la salud en el ámbito laboral que los trabajadores siguen sometidos a graves riesgos de contraer enfermedades profesionales; muchas de las cuales no están todavía reconocidas como tales, pero cuyo origen tiene un claro detonante relacionado con el ambiente y las condiciones en que se desarrolla el trabajo. En esa situación se encuentran muchas dolencias cardiovasculares, digestivas, mentales o respiratorias cuya relación con la vida laboral no siempre es reconocida por la seguridad social o los tribunales.
Como caso más evidente y lamentable se ha de mencionar en este día el de las miles de víctimas que ha ocasionado el uso del amianto y cuyas reparaciones todavía no se han concedido en su totalidad a las familias afectadas. La peligrosidad de este material ya se conocía desde 1940, pero a pesar de ello se ha seguido utilizando –sin informar ni proteger a los trabajadores- durante décadas y en numerosos sectores. Incluso hoy día, la CGT y otras organizaciones venimos denunciando la existencia de amianto en instalaciones escolares, deportivas, industriales, etc.
Nuestro sindicato tiene en la prevención de riesgos laborales y en la mejora constante de las condiciones de trabajo uno de sus grandes ejes de actuación, por lo que va a seguir peleando por la implantación de políticas eficaces de lucha contra los accidentes y las enfermedades laborales, exigiendo en los centros de trabajo el cumplimiento de todas las normas en materia de seguridad y prevención y recordando a los empresarios y a la Administración que la vida y la salud de las personas están muy por encima de la producción y los beneficios.