Foto de las AzoresAhora el ex premier británico Tony Blair, pide perdón por aceptar como válidos los datos “erróneos” sobre los que se justificó la invasión y posterior guerra de Irak que comenzó el jueves 20 de marzo de 2003 y finalizó el domingo 18 de Diciembre de 2011.

En Julio del 2003 fue hallado muerto el doctor David Kelly, microbiólogo, que fue inspector de la ONU en Irak y que asesoraba al Ministerio de Defensa británico, fue acusado de filtrar información a la BBC sobre el manejo de los informes de las armas de destrucción masiva de Irak y de haber maquillado los informes de los servicios de espionaje.

En febrero de 2004 la antigua ministra de Cooperación de Tony Blair, Clare Short,  conocida por sus duras críticas a la participación del Gobierno de Tony Blair en la guerra de Irak, reveló que los servicios británicos habían espiado a Kofi Annan antes de la guerra y grabado conversaciones en su despacho de Nueva York.

En octubre de 2010 WikiLeaks desvela las mentiras de la guerra de Irak con la publicación de 400.000 documentos secretos relacionados con la guerra de Irak. Estos documentos revelan que el Pentágono mintió cuando sostuvo en reiteradas ocasiones que no guardaba un registro de los civiles muertos en la guerra.

Los militares tenían registros con las muertes de civiles de las que tenían constancia. Los documentos cifran los muertos en unos 109.000 en el periodo que va de 2004 y finales de 2009. Incluyen 66.081 civiles iraquíes, 23.984 clasificados como “enemigos” y 15.195 policías y soldados iraquíes, así como 3.771 militares norteamericanos y extranjeros. Actualmente se calcula un mínimo de 240.000 muertos de los cuales 3 de 4 son personal civil.

WikiLeaks demostró documentalmente que el derrocamiento de Sadam Hussein no trajo consigo el fin de la tortura, las ejecuciones extrajudiciales y crímenes de guerra. Una orden emitida en 2004 ordenaba a las tropas que no investigaran estas violaciones de los derechos humanos, a menos que hubiera soldados extranjeros implicados.

En marzo de 2012 Tony Blair al cerrar la conferencias anuales sobre seguridad de RSA en un discurso sesgado acerca internet, acusó a WikiLeaks y otros organismos de amenazar nuestra forma de vida e de impedir el funcionamiento de la democracia, tachando a WikiLeaks de organización mala y “vergonzosa” por mostrar al mundo, los crímenes de lesa humanidad cometidos en Irak.

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