¿Sabías que… – el Estado español es el único país occidental donde una entidad empresarial como es la Mutua tiene el poder de decidir inicialmente si una lesión o enfermedad tiene o no, el carácter de laboral? – las Mutuas ocultan el origen laboral y minimizan la gravedad de la mayor parte de las enfermedades o accidentes profesionales? – las Mutuas solamente buscan cuando estamos de baja, la reincorporación laboral lo antes posible para que seamos más productivos? – las Mutuas utilizan tratamientos de choque para nuestra rápida vuelta trabajo, aunque no sean los más seguros, y realizan pruebas innecesarias frente a otras menos costosas y oportunas? – menos del 14% de las propuestas de alta de las Mutuas en casos de baja común son adecuadas desde un punto de vista clínico? – las Mutuas buscan acceder a nuestro historial clínico del sistema público de salud. Esto facilitará el empeño de las mutuas de buscar causas extra laborales para negar el origen de múltiples daños derivados del trabajo?

24M: Ganaron los Comuneros (Artículo de opinión de Rafa Cid)
El batacazo del PP, el revés del PSOE, el acierto de Podemos y el chupinazo de los municipalistas es el balance urgente de las elecciones autonómicas y locales recién celebradas. Por encima de todo han triunfado los Comuneros, esas candidaturas nómadas que haciendo de la necesidad (su precaria autonomía) virtud (el decrecimiento económico) pueden ensayar el decrecimiento político con técnicas de bricolaje democrático (la socialización en bicicleta) para desarmar el sistema concentracionario de mercado dominante.
Los comicios del domingo 24 de mayo, los primeros de régimen interno que se celebran cerrado el ciclo del 15M y con una mayoría de líderes y votantes que no refrendaron la Constitución de 1978, han arrojado dos hechos inéditos en la historia electoral española desde el inicio de la transición: el declinar de las mayorías absolutas a nivel autonómico y la exitosa irrupción de candidaturas municipalistas (Ahora Madrid, Barcelona en Comú, Marea Atlántica, Compostela Abierta, Zaragoza en Común, Cádiz sí se Puede, etc.). Eso en el aspecto de la alternancia no rupturista. Porque el marco convencional, por su parte, constata la debacle del partido en el gobierno (PP); la caída libre del primer partido de la oposición (PSOE) y el éxito moderado del nuevo partido surgido para “asaltar los cielos” del bipartidismo (Podemos).