En octubre del año pasado el que ahora es gobierno en funciones aprobaba el Real Decreto que establece las condiciones técnicas y económicas del autoconsumo de energía renovable.
En el objetivo del texto se aprecia cierto interés por “salvar los muebles” de las grandes compañías eléctricas ante la perspectiva de un cambio de paradigma en el consumo energético. Minimizar la pérdida de ingresos de las grandes compañías del sector estaba en el punto de mira al momento de la redacción.
Más de veinte organizaciones y autoconsumidores han presentado ya recurso ante el Tribunal Supremo cuestionando esta normativa de autoconsumo. Entre ellas se encuentra la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, cuya admisión a trámite ha sido publicada esta semana en el BOE. Pero también han reclamado organizaciones como la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), Greenpeace o la Asociación de Energías Renovables (ANPIER).