nacional sin mediar diálogo alguno ha procedido violentamente (como en la época
franquista) a agredir a militantes de la Plataforma contra la instalación de la base de
la OTAN en Zaragoza, robando la pancarta cuyo texto ni siquiera habían leído, no
debe dejarnos indiferentes. Son modos y maneras que no corresponden ni con el tan
cacareado estado de derecho ni con el respeto a la libertad de expresión, amparada
constitucionalmente.
CGT quiere expresar con la máxima contundencia el rechazo de tales prácticas
antidemocráticas, por no decir explícitamente fascistas, que por desgracia se vienen
repitiendo con demasiado frecuencia por parte de algunas fuerzas de seguridad del
estado contra los movimientos sociales, que realizan pacíficamente, mediante
acciones no-violentas, sus tareas de difusión y propaganda, como única forma de
conseguir amplificar sus propuestas críticas y alternativas.
Desde CGT queremos mostrar nuestro apoyo y solidaridad con las personas agredidas
en Zaragoza, instando a los poderes públicos a que vigilen con celo y escrúpulo las
actuaciones indiscriminadamente violentas de los miembros de las fuerzas de
seguridad, que lo primero que debieran proteger es el libre ejercicio de la libertad de
expresión y pensamiento de la ciudadanía.
Secretaría de Acción Social – Comité Confederal