El 10 de agosto del 2015 y en pleno periodo vacacional, RENFE aumentó sin aviso previo, el sobrecoste que aplicaba a la venta de billetes adquiridos en las taquillas del 3,5% al 5,5%. Lo que suponía de facto, una subida del 2% en el precio de los billetes.
Incremento al que el SFF-CGT mostró su desacuerdo, dándolo a conocer a la Dirección de la empresa, trabajadoras/es y usuarias/os. Recordamos que el IPC en aquél año se situó en el 0%, siendo el comportamiento de los Transportes, unos de los sectores principales que incidieron en ese dato, con un –2,8%.
En aquella ocasión, la respuesta de la Dirección de RENFE Viajeros S.A., justificaba la decisión en la necesidad de “valorar” el trato personalizado al cliente y el sobrecoste del servicio prestado por los trabajadores que en ese momento pertenecían a ADIF. Y por el que RENFE pagaba entre el 8 y 9,5% del importe de la venta a ADIF.