El 10 de agosto del 2015 y en pleno periodo vacacional, RENFE aumentó sin aviso previo, el sobrecoste que aplicaba a la venta de billetes adquiridos en las taquillas del 3,5% al 5,5%. Lo que suponía de facto, una subida del 2% en el precio de los billetes.
Incremento al que el SFF-CGT mostró su desacuerdo, dándolo a conocer a la Dirección de la empresa, trabajadoras/es y usuarias/os. Recordamos que el IPC en aquél año se situó en el 0%, siendo el comportamiento de los Transportes, unos de los sectores principales que incidieron en ese dato, con un –2,8%.
En aquella ocasión, la respuesta de la Dirección de RENFE Viajeros S.A., justificaba la decisión en la necesidad de “valorar” el trato personalizado al cliente y el sobrecoste del servicio prestado por los trabajadores que en ese momento pertenecían a ADIF. Y por el que RENFE pagaba entre el 8 y 9,5% del importe de la venta a ADIF.
Desde el pasado mes de junio del 2017, las trabajadoras y trabajadores que pertenecían a ADIF y que según RENFE eran la razón de la sobretasa aplicada, pasaron a formar parte de RENFE; por lo que actualmente, todo el Canal de Venta pertenece íntegramente al Grupo Renfe, dejándose de pagar ese canon a ADIF.
Desde CGT denunciamos que RENFE no ha reflejado en el precio de sus billetes esta circunstancia, por lo que la venta presencial de billetes de largo recorrido y alta velocidad en las estaciones continúa gravada con ese 5,5% del importe del billete, manteniendo el sobrecoste a los mismos. Por anterior, CGT manifiesta que se está “castigando” económicamente a una parte de los/as usuarios/as y unido a la imposibilidad de acceder a las mismas ofertas que en internet, pone en peligro un servicio público esencial en el ferrocarril y el futuro de los trabajadores. Suponiendo también, el mal desarrollo y la no aplicación de una política empresarial limpia.
Desde CGT reivindicamos que RENFE introduzca tarifas y descuentos para un colectivo, lamentablemente muy numeroso, como son las personas paradas de larga duración, algo que reivindicamos con fuerza y como cumplimiento de la función social que debe prestar cualquier empresa de servicio público.
Señalar también, que la venta e información en las estaciones es un pilar fundamental de un servicio público de calidad y que, de mantenerse esta situación, no solo lo merma, sino que también perjudica a las capas más humildes de la sociedad que no tienen acceso a internet.
Desde CGT, creemos que todos los canales de venta tienen que conseguir un movimiento sinérgico que busque dar posibilidades a todo el mundo, que sean partes de un todo, que todos se complementen, pero que unos no vayan en detrimento de otros y que esto suponga perjuicio para terceros
Por todo ello, solicitamos la supresión de este sobrecoste, la equiparación de la oferta de internet con las de las taquillas de las estaciones, además de sugerir, que se elaboren y pongan en funcionamiento descuentos para las personas más castigadas por la situación de crisis económica; como los parados de larga duración y personas en riesgo de exclusión social, dando así, sentido a la función social que debe prestar un servicio público.