Los Sistemas Públicos de Pensiones son un pilar fundamental del Estado de Bienestar. Desde los años 80, su privatización se ha convertido en uno de los objetivos más importantes de la política neoliberal. Un planteamiento que propugna acelerar el adelgazamiento (público) y a la par fortalecer las pensiones privadas, con el fin de forzar directamente un sistema mixto (público/privado).
La idea de capitalizar una parte de nuestras cotizaciones sociales no es otra cosa que detraer fondos del Sistema Público (descapitalización) y llevarlos al privado.