Ante el anuncio del Departamento de Educación del retorno a las aulas a partir del 18 de mayo para el alumnado de 4º de la ESO, 1º y 2º de Bachillerato, sindicatos, estudiantes, direcciones de centros y profesorado en general, decidieron no volver a las aulas a no ser que las condiciones para el retorno sean negociadas y garanticen la salud de la comunidad.
Mientras el gobierno Vasco reclamaba al gobierno central, autonomía en las decisiones, imponía un plan de retorno a las aulas sin consensuar con sindicatos, ni direcciones de centros educativos. HEIZE, Asociación de directores y directoras de la Escuela Pública Vasca, ante la propuesta del Gobierno Vasco para volver paulatinamente a la normalidad en el ámbito educativo exigían el cumplimiento de las instrucciones de Osakidetza y del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales , y que el departamento de Educación articule las medidas y recursos necesarios para la vuelta del alumnado y profesorado, en condiciones máximas de seguridad.
Así mismo CGT-LKN denunciaba en un comunicado que por motivos puramente económicos y propagandísticos, sin ninguna justificación pedagógica, el dpto. de Educación ha improvisado terminar el ciclo educativo, en unas condiciones similares a las normales, doptando unas pocas medidas inconcretas.. . Sin reducir ratios, sin reforzar plantillas, sin diseñar protocolos sanitarios o de seguridad, obligando a much@s docentes a alternar el trabajo presencial y telemático, en edificios inadecuados, sin aclarar cómo se va a hacer para que las y los estudiantes, respeten las distancias y medidas de seguridad, etc.
Ayer el Departamento de Educació tras una reunión celebrada con las direcciones de centros de educación públicos (HEIZE), decidió dar libertad de elección en un “gesto de corresponsabilidad” , ya que según este departamento son los propios centros quienes mejor conocen qué alumnado está más atrasado o adelantado, quiénes deben volver a las aulas antes o después, con medidas de protección como: “mantener una distancia de metro y medio entre pupitres, usar mascarillas dentro los centros y hacer turnos para los recreos”.
Educación se lava las manos y deja la responsabilidad de la reapertura de los centros en los equipos directivos, con una explicación a la Inspección de Educación de los motivos que le han llevado a optar por el retorno de un determinado alumnado y no de otro, o si las clases se realizan de forma telemática o presencial.
¡Cómo un Gobierno puede tomar esta decisión si no viene acompañada de un claro protocolo de actuación y organización, con medidas de seguridad concretas de apoyo tanto humano como material, EPIs de protección para toda la comunidad educativa, TEST masivos, plan de limpieza y desinfección, provisión e instalación de mamparas protectoras, etc..!
Una vez más el Gobierno Vasco está demostrando que antepone la economía y sus intereses electorales frente al bienestar y la salud de la ciudadanía y que basa su política en el marketing, el negocio y los continuos recortes de los servicios públicos.
