El BOE de este miércoles 29 de diciembre no tenía desperdicio y el de este jueves promete. Como si se tratara de un alumno despistado, el gobierno “progresista” parece estar entregando a última hora todos los trabajos para pasar el exámen de la UE. El premio no es poca cosa, un tramo más, de 10 mil millones nada menos, de los Fondos Europeos, que irán directos al IBEX35. La sanidad pública, saturada y sobresaturada por la sexta ola, no verá ni un euro de esta supuesta ayuda.

En sus páginas del miércoles se publicaron juntos los Presupuestos Generales del Estado para 2022, la llamada Ley Iceta y la primera parte de la reforma de las pensiones. Este jueves esta previsto que salga publicada la reforma laboral de la ministra Yolanda Díaz, que se retrasó según ella debido a la “complejidad” de su redacción.

Presupuestos 2022: miles de millones para el IBEX35 y salarios públicos 5 puntos más pobres

Las cuentas suponen un récord de gasto de 248 mil millones de euros, que repite la filosofía de rescate a los grandes capitalistas puesta en práctica durante toda esta crisis. El gobierno de coalición ha desembolsado en todo este tiempo avales por valor de 120 mil euros para las empresas, 22 mil millones en ayudas directas y 20 mil millones en rebajas de cotizaciones. Mientras partidas como la del Ingreso Mínimo Vital solo han contado con una partida de menos de 3000 millones que ni siquiera ha sido 100% ejecutada.

En esta ocasión las empresas siguen siendo las grandes beneficiadas. El gobierno presume del fuerte gasto en partidas sociales, pero en ellas incluye gastos estructurales como el pago de pensiones, prestaciones por desempleo, sanidad o educación. La mayor fuente de ingresos extraordinarios, los fondos europeos, aportan 27 mil millones que serán directamente transferidos a empresas del IBEX35 como parte de la partida de inversión que asciende a los 40 mil millones en total.

Por su parte los salarios de empleados y empleadas públicas quedan en una subida del 2%, casi cinco puntos por debajo del cierre de la inflación de diciembre en un 6,7%, la más alta en los últimos 30 años.

Ley Iceta: acabar con la temporalidad dejando en la calle a los temporales

El otro “broche” del año ha sido la aprobación de la Ley Iceta. Una norma pactada con las direcciones de CCOO y UGT y que supone un ERE masivo de miles de trabajadores y trabajadoras públicas que han estado contratados en abuso de temporalidad durante años. Miles de interinos e interinas que han encadenado contratos a los largo sobre todo de la última década, cuando ni los gobiernos del PSOE ni los del PP convocaron plazas para estabilizar plantillas y hacer un refuerzo estructural de servicios básicos como la educación o la sanidad.

En los últimos meses se han realizado diversas movilizaciones contra el llamado “Icetazo”, con dos jornadas de huelga con un amplio seguimiento en Catalunya. La reivindicación es clara, resolver este fraude de ley, el abuso de temporalidad, no puede recaer en los y las perjudicadas, sino en su responsable, el Estado y las administraciones públicas, mediante la “fijeza” de todo el personal afectado.

Tanto el PSOE, como Unidas Podemos y ERC, dieron su “sí” a este ERE masivo, que dejará en la calle a miles de trabajadores y trabajadoras, muchas de ellas con años y décadas de experiencia y en edades muy complicadas para reincorporarse al mercado laboral. Uno de los ataques directos más lesivos de los llevados adelante por el gobierno “progresista”.

Un adelanto del “pensionazo” que viene

La primera parte de la reforma del sistema de pensiones del ministro Escrivá también se puso el miércoles blanco sobre negro. Un adelanto de la que será una de las grandes reformas estructurales de esta legislatura y que está recogida en los compromisos con la UE.

En este adelanto se recoge un nuevo mecanismo de actualización de las pensiones que queda más referenciado al IPC oficial. Sin embargo el cálculo es tan tramposo que la primera subida con el nuevo sistema se queda en un 2,5% para las contributivas y un 3% para las mínimas y no contributivas. Es decir suben la mitad de lo que lo ha hecho el coste de la vida según el mismo INE.

Pero el aspecto más involucionista es toda la batería para penalizar las distintas formas de jubilación anticipada y bonificar el alargue voluntario de la edad de jubilación. Se pretende así la edad real de jubilación se acerque a los 67 años a los que llegará en 2023 la edad efectiva de jubilación. Izquierda Unidad y el PCE se opusieron en 2011 a esta ampliación, ahora bendicen con sus votos una reforma para que realmente se cumpla.

La reforma laboral que no derogó la del PP sino que confirmó sus aspectos más lesivos

Pero la “joya de la Corona” ha quedado para el BOE del jueves. La reforma laboral acordada con las direcciones de CCOO y UGT y la patronal y que se presenta como el gran logro de la presencia de Unidas Podemos en el gobierno, y muy especialmente de su candidata para 2023 y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Un texto que incluye una nueva regulación de los contratos temporales más simplificada pero que no supone ninguna guerra a la precariedad como se ha vendido. Se trata de una redefinición de los supuestos en que se podrán emplear este tipo de contratos – que por otra parte ya tenían causalidades definidas, aunque miles de empresarios las incumplían -, sanciones algo más duras – sin aumentar la plantilla de inspectores o las competencias sindicales para controlar – y un acorte de 24 a 18 meses de la cuantía de contratos temporales que se puedan encadenar en una misma empresa antes de que te tengan que hacer fijo o despedir, que es lo que suelen acabar haciendo.

Por lo demás mantiene, y por lo tanto ratifica, todos los grandes ataques de la reforma laboral del PP de 2012, además de la de 2010 de Zapatero que ya Unidas Podemos había asumido como incuestionable. Despido barato y por casi cualquier causa, EREs sin control administrativo, prioridad del convenio de empresa en todos los aspectos excepto el salario, ultraactividad solo si se determina en el convenio y un largo etcétera.

El sindicalismo alternativo y fuerzas como las que componen la mayoría sindical vasca, ya han salido a cuestionar este acuerdo y el legado de precariedad que mantiene vigente. El hecho de que se haya aprobado entre Nochebuena y Nochevieja ha favorecido la campaña de relato del gobierno “progresista”, pero tras las campanadas y Reyes, será necesario impulsar una respuesta a la altura del engaño y ataque llevado adelante a cambio del tramo correspondiente de los fondos europeos.