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Habitualmente cuando una empresa comienza a cotizar en bolsa lo hace fundamentalmente para crecer, para abrirse puertas en el capitalismo y poder aumentar su negocio. Pero también lo puede hacer para conseguir capital y saldar deudas que los accionistas o propietarios iniciales no están en disposición de pagar o no quieren asumir.
En la prensa digital se indica que Gestamp facturó en 2015 una cantidad de 7.035 millones de € tras un vertiginoso ritmo de expansión que le ha permitido duplicar sus ingresos desde 2010 y convertirse en uno de los mayores fabricantes de componentes para coches del Mundo. Gestamp que emplea a 34.000 personas, es líder en el segmento de piezas metálicas por delante de Magna.
La salida a bolsa, según Francisco Riberas, “es el paso natural para que la compañía, después del crecimiento experimentado en los últimos años. Servirá para consolidar e institucionalizar todo el trabajo que hemos hecho, siempre sin perder el carácter familiar”.
La entrada en la bolsa significa también una apertura de la empresa a la gran ruleta-casino que significan los “parqués”. Bueno ahora es un entramado informático sin fin, porque el mercado es continuo de una parte a otro del planeta, durante las 24 horas.
La bolsa es fundamentalmente un juego. En ella “inversores”, buitres y brokers, se dedican a especular sobre el valor futuro de las empresas, sus capacidades de ganar dinero y conseguir beneficios espectaculares para los accionistas.
Porque si Gestamp ha duplicado su facturación en 6 años y ha aumentado sus beneficios anuales en más del 75%, puede perfectamente mejorar las condiciones de sus trabajadores y trabajadoras. Es más, puede invertir más en seguridad y ergonomía. Si realmente Gestamp cree en el futuro la verdadera inversión es en las personas que formamos las plantillas, ya que las máquinas se deslocalizan con facilidad.
Los mecanismos por los que las empresas pueden aparecer como triunfadoras son sólo para las accionistas (la mayoría desconocidas) y a las plantillas sólo nos reparten (si lo hacen) unas migajas.
Si piensas comprar acciones de Gestamp no creas que vas a ganar dinero de forma segura, que vas a heredar nada y tampoco te hará mejor que el resto de trabajadoras, no te dará ningún tipo de categoría para tener potestad en la empresa, es más, puede convertirte en autoexplotada por creer que dejándote la piel ganarás más. Haz tu trabajo con rigor y criterio.
El sistema sigue ensanchando la brecha entre los ricos y los trabajadores/as, y abriéndola indecentemente con quienes, en precario o sin empleo, han de mendigar ayudas públicas para sobrevivir.
En la CGT-LKN no nos resignamos ni aceptamos el esto es “lo que hay”. Porque esto, es lo que hacen personas sin escrúpulos y sin corazón como la familia Riberas, los de ArcelorMittal o los de Mitsui.
¡¡La lucha local y global es el camino!!
