El secreto del crecimiento de Gestamp es volcarse en los mercados en expansión como Rusia, Brasil y México e insistir en el desarrollo de la tecnología. Por este camino, el director de compras del grupo español, Alberto Moreno, pronosticó que en 2017 se puede alcanzar una facturación de 8.000 millones de euros.
Esta cifra supondría incrementar en un 38% los ingresos por ventas, ya que en 2013 facturó 5.789 millones de euros. Una cifra que pretenden superar en 2014 y cerrar el ejercicio por encima de los 6.000 millones de euros. Estas cifras nada tienen que ver con los 250 millones de euros que logró en 1997. Este cambio tuvo mucho que ver con la internacionalización del negocio y la adquisición de empresas del sector europeas.
A pesar de que Gestamp continuará apostando por los países emergentes, no pierde de vista el sureste asiático. Moreno señaló que Tailandia, Malasia e Indonesia serán polos importantes de fabricación de vehículos. El timón, en Europa No obstante, el diseño e I+D+i lo mantendrán en Europa.
También preservarán en el Viejo Continente la estampación en caliente porque son «líderes » y no quieren perder el control del negocio. El director de ventas de Gestamp aventuró que si hacen los diseños en China «al momento estarán copiados». Además, según Moreno, los clientes quieren que los troqueles se mantengan en Europa.
Sólo subcontratarán los procesos básicos y tendrán equipos locales para evitar problemas de comunicación.
Gestamp tiene 94 fábricas en 20 países y al cierre de 2013 tenía una plantilla de 31.593 trabajadores distribuidospor todo el mundo.
P. M. b. / barcelona
Tribuna Automoción Nº 442