Las familias están asumiendo más gastos en educación por los recortes públicos. El dinero que aportan ha subido un 28% durante la crisis, mientras que el de las Administraciones cae un 15%, según un informe del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas y la Fundación BBVA, presentado hace unos días
El gasto público para educación en España se redujo 7.000 millones entre 2009 y 2014. Las familias desembolsaron un total de 12.766 millones de euros en 2013 (último dato oficial disponible), con un aumento de 2.716 millones en los años más duros de la crisis.
En el País Vasco entre 2009 y 2015, la enseñanza primaria tuvo un descenso de 229 millones en relación con en año 2009 y y 123 en la enseñanza secundaria y FP.
El esfuerzo de las familias españolas les sitúa a la cabeza de los países industrializados del entorno. Su gasto representa el 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB), un porcentaje superior a la media europea (0,4%) mientras que el gasto que destina el sector público (el Estado y las autonomías, que tienen transferidas el grueso de las competencias educativas y son las que más deben aportar) es “claramente inferior” al de la UE (3,8% frente a un 4,6%).