Cómo hemos denunciado junto con centenares de organizaciones de inmigrantes y movimientos sociales, esta reforma supondrá, entre otras cosas, un aumento de los días de detención en los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE), recortará el derecho a la reagrupación familiar y la vida en familia, legalizará la expulsión de menores no acompañados, criminalizará la hospitalidad y acogida de inmigrantes y pondrá serias trabas administrativas para que los inmigrantes sin papeles puedan acceder a derechos básicos como la salud y la educación.
Estas medidas se encuentran en absoluta concordancia con la llamada «Directiva de la Vergüenza» redactada por los gobiernos francés, alemán e italiano y demuestran con absoluta claridad que las propuestas del gobierno de Rodríguez Zapatero en materia de inmigración se asemejan cada vez más a las de la derecha más reaccionaria: aumento de la represión, racismo institucional y recorte de derechos. De este modo se pretende condenar al miedo y la invisibilidad más absoluta a l@s trabajador@s extranjer@s, disciplinando a una de las poblaciones que más esta sufriendo los efectos de la crisis.


