Las recomendaciones del Pacto de Toledo fueron aprobadas en su totalidad por el Congreso, solamente con los votos en contra de la CUP y las abstenciones de ERC, EHBildu, BNG, Mas País Equo y Compromís. Próximamente serán debatidas las enmiendas en esa cámara, de donde saldrá una nueva ley de pensiones.
Estas recomendaciones mantienen intacta la Reforma de Pensiones de Zapatero, apoyada por CC.OO. y UGT. Actualmente, la edad ordinaria de jubilación ya no es a los 65 años, sino que pasa a ser a los 66 años y sólo podrán acceder a la jubilación sin penalizar, cotizando al menos 37 años y 3 meses. El cálculo para la base reguladora de la pensión será de los últimos 24 años cotizados. Cuando se lleve a cabo totalmente esta reforma en el año 2027, la jubilación será a los 67 años. Se ha calculado que esta reforma puede suponer hasta un recorte de la pensión de un 20%.
También se mantiene la Reforma de Rajoy, actualmente paralizada en su contenido principal: el índice de revalorización de 0,25 de subida anual ( En este año se ha aplicado el IPC) y el factor de sostenibilidad, (aplazada su aplicación hasta el 2023), supondrán otro recorte más del 15% de las pensiones.
La recomendación nº 16 del Pacto de Toledo propone incentivar y generalizar los planes de pensiones de empresa de capitalización (EPSVs), mediante desgravaciones fiscales, en la negociación colectiva, donde se establecen aportaciones de las empresas y trabajadores obligatorias a fondos de inversión, impulsadas desde el Estado con un macrofondo ” de pensiones de promoción pública y gestión privada”. Dando paso a la privatización de las pensiones, donde las personas con trabajos precarios no van a poder acceder a eos planes.
Estas aportaciones son salario diferido, además de no cotizar a la Seguridad Social, acumuladas, se convierten en capital financiero, que luego suele ser utilizado en fondos de inversión que se utilizan tanto para precarizar el empleo, reducir salarios o comprar inmuebles, aumentar los alquileres provocando desahucios. Así, Elkarkidetza e Itzarri, el plan de empleo del funcionariado vasco; Geroa, el plan de empresas del sector privado guipuzcoano, donde participan en el consejo de administración: ELA,LAB, CC.OO. y UGT, poseen participaciones en un fondo de pensiones que invierten en geriátricos y hospitales,donde los salarios son muchísimo menores que en los centros públicos.
El sistema público de Pensiones, ha sido y es un sistema sostenible, un sistema de reparto y solidaridad entre generaciones, que está siendo quebrado de forma premeditada y metódica, pretendiendo que sea mixto (público-privado) y que amenaza a las futuras generaciones con pensiones de miseria, para aquellas personas que no consigan trabajos dignos en toda su vida laboral.
No, esta no es solamente una movilización de pensionistas, sino que afecta a toda la clase trabajadora y sobre todo a las personas jóvenes, que si no se mueven, les tocará lamentarse del peso creciente de las pensiones privadas o de la instauración de la Mochila Austriaca, reivindicación de la patronal, para acabar con las indemnizaciones por despido y así despedir más libremente.
Por eso es importante movilizarse el próximo sábado día 13 de Febrero y en las próximas semanas y meses, es necesario multiplicar la protesta social, ya que es imprescindible para la defensa de unas pensiones públicas, universales y dignas.
Las manifestaciones en las cuatro capitales de Euskal Herria partirán todas a las 12 del mediodía. En Bilbao desde Plaza Moyúa. En Gasteiz, desde el Artium. En Donostia de Alderdi Eder. En Iruña, desde la nueva Estación de Autobuses. Además se realizarán manifestaciones y actos en distintos pueblos de Euskal Herria, por el confinamiento perimetral.
CGT-LKN Euskal Herria
