Una vez más, la realidad supera la ficción, el ser humano no es capaz de hacer frente a todo lo que conlleva un contagio masivo: manejo de la información, redistribución de la población humana, confinamientos etc. Es triste, pero nos sobrepreocupamos por algunos asuntos, y no queremos ver otros –mucho más grades– y que los tenemos ahí delante: al día mueren 8.500 niños por hambre, mientras que seguimos derrochando y tirando comida. El planeta tierra se resquebraja por todas partes: la contaminación, el deshielo nos está advirtiendo de los efectos que vamos a padecer y ni así algunos se lo creen.
Hagamos algo, pero hagámoslo ahora…o luego será tarde.Seguir leyendo