Ayer la agencia de calificación norteamericana Fitch, decretó severos recortes en sanidad y educación, bajo amenaza de rebajar la calificación. Todos los días y a todas las horas, en la mayoría de los medios de comunicación, dedican sus espacios informativos, a declaraciones de políticos en el poder y los denominados “expertos”, donde afanan por justificar como necesarios los recortes.
No se detienen en recortes a secas, porque se puede interpretar en otras partidas como por ejemplo en gastos militares, sino que apuntan claramente a la enseñanza y a la sanidad. Esta campaña cuidadosamente alimentada, se repite una y mil veces, y la mentira se convierte en realidad (ya lo dijo el nazi Goebbels).
Se trata de generar un clima de pánico, donde sistemáticamente y de forma alarmante, se trata de convencer a la ciudadanía que la única salida a esta situación, es la aceptación de los recortes en gastos sociales.