No estamos por la abstención pasiva. Por el pasotismo. Nuestra manera de entender la política, no pasa por delegar cada cuatro años nuestra responsabilidad social, y esperar inactivos a que los políticos profesionales resuelvan los problemas de la ciudadanía. Somos responsables de lo que pasa y votando, les damos carta blanca.
Los políticos suelen decir que quien no vota, no tiene derecho a quejarse. Pensamos, al contrario, que quien delega en un profesional ya a renunciado a su derecho a decidir y contribuye a mantener el sistema. Ser responsables supone implicarse y comprometerse en la lucha social. Consideramos que ese es el camino adecuado para afrontar los problemas reales de las personas.
El parlamentarismo no es democracia, la verdadera democracia es el permanente derecho a decidir en todas y cada una de las cuestiones principales que nos afectan. Mientras no lo tengamos, la democracia está en la calle, en las plazas, en la lucha para que todas las personas tomemos la palabra y decidamos.
Las elecciones son un fraude, donde no elegimos nada. Porque los que gobiernan no mandan. Los que mandan no se presentan y son los grandes capitalistas y banqueros. Imponen sus leyes y controlan los aparatos estatales para hacerlas cumplir, a saber: los jueces, la policía y los militares.
La CGT-LKN apuesta por la implicación y el compromiso en los asuntos sociales, donde la autoorganización, autogestión y el apoyo mutuo, sea la base de la organización de la sociedad y no el Estado.